capítulo 19 👑

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Narrado por Nicolás

Los meses pasaban volando nunca antes el tiempo se me hacía tan corto...

Ella había concluido sus estudios para la coronación y estaba preparada para ascender a la corona más yo que había crecido con ella no estaba preparado para lo que me venía encima , mi madre y abuela preparaban todo la supuesta boda yo sólo me encargaba de escucharles hablar y hablar de adornos, de lo que os servirían en la recepción ya estaba hasta el colmo de habladurías de preparativos de boda...

Con Lucía sólo nos veíamos en el club ya que ese era el único lugar donde no nos veían los demás , en el Instituto no hablamos desde que salió aquella publicación de mi matrimonio con la chica...

En los pasillos sólo se escuchaban rumores de como sería la chica , unos decían que era una modelo con pechos enormes largas piernas y que era italiana y eso de que estudiaba en el Instituto era sólo una trampa del Palacio.

Vaya Que así hubiese querido tener una esposa una modelo con pechos grandes y piernas largas más que la en realidad era , sólo es una chica común y corriente muy torpe y estúpida ahh y eso sin incluir que era una tabla la cual tendría que lijar bien para que se viera como toda una futura reina.

Durante los pocos días que mis padres me han obligado a ir a verla y he notado que en realidad pone todo de ella para aprender algo del protocolo y también que era torpe era muy torpe .

En las clases de como servir el té de madan Isadora me derramó enmedio de las piernas el té caliente. Y no pude maldecirla por el dolor que me causo la quemada , vaya que era insoportable pero ahí estaba mi madre así que no pude hacer nada sólo me quedo levantarme e irme a mi Palacio, cuando le enseñaron el arte de los palillos chinos casi me saca un ojo , cuando aprendió a usar el abanico me pego en la frente, cuando ensayamos para el bals de la boda me clavó el tacón en el zapato ah y si eso no fuese poco casi me clava el tenedor en la mano al intentar comer ostras, caímos en el lodo al ayudarle a practicar el uso de los tacones, los cuales eran altos y el césped estaba mojado no era de gran ayuda que se dijiese.

Vaya que era torpe y eso que no era mi esposa, seguramente cuando lo sea mi esposa moriré en manos de esa torpe chica. Ojalá la noche de bodas me recompense por sufrir todo este tiempo.

- !príncipe! Las cosas estas listas para el sábado, todo tiene que ser magnífico, la boda real debe estar en boca de todos ¡eso seguro!

- si como digas abuela - añadi con desgano

- ya quita esa cara verás que ella es muy linda, a tenido un gran cambio en sus modales en estos últimos meses verás que será una gran esposa ...

- si abuela como digas- dije con tono desinteresado mientras mi abuela sólo me veía sonriente y animada como siempre.

- bueno ya retirate que tienes que ir a dar un vistazo a Palacio que es donde os vivirás de ahora en adelante con vuestra esposa real.

La Promesa de la RealezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora