Destino <<YoonMin>>

🌷🔥ADRENALINA🔥🌷

Ya era de día se encontraban cansados e incluso odiaban todo a su alrededor, todo, absolutamente todo les parecía repugnante o desagradable. Van caminando cerca del uno al otro solo vasta con que JiMin cruce ese árbol para poder verlo y su destino es interrumpido por una simples trenzas desamarradas.

Se agacha para amarrarlas y el pelinegro choca con su espalda cayendo de manera graciosa pero delorosa. El rubio se disculpa una y otra vez enderezandose, cuando ve que el contrario se levanta y sacude sus pantalones queda en shock y sus palabras disminuyen.

- Eres un imbe - deja de hablar cuando ve esos ojos que de la nada comenzaron a brillar como los suyos  - e-eh - lo apunta aún impresionado y desorientado.

No saben que decirse, mucho menos como actuar. JiMin se termina de levantar sin creerlo, y pensando que solo es un sueño, acaricia la mejilla del contrario involuntariamente. YoonGi siente el tacto y se tensa al ver que no es un sueño o su imaginación, incluso piensa que está drogado.

- Eres "él"? - JiMin hace todo en contra de su voluntad, incluso ahora se esta cacheteando diciéndose que nada de eso es real. Siente la gran necesidad de preguntar, quiere saber si puede tenerlo, ser alguien por primera vez en su vida tener esa oportunidad le encantaba.

El menor se olvida del cuaderno que reposaba en su brazo extendiéndolo para darle un abrazo al mayor. El pelinegro se queda con los brazos en el aire sin saber que hacer, mira al piso y ve que la portada del cuaderno que tenia su "espejismo" era el dibujo mas colorido que a hecho el día que faltó a clases.

Aún desconsertado y sin respuestas le devuelve el abrazo al menor que esperaba su contacto, verlos abrazados era como ver fuego y agua juntos pero al final se volvían una sola cosa... Humo, se volvían un humeante corazón que seguro aprovecharían al máximo.

No sabían como entablar una conversación, tomaron las pocas cosas que cayeron al suelo y se fueron a sentar en una banca de la pequeña plaza.

- YoonGi - el pelinegro extendió su mano con algo de miedo, sin hacer contacto visual.

No siente la mano del rubio, lo busca con la mirada pero a cambio de sentir su mano calurosa siente un peso en su hombro que lo llena un poco más.

- Me conoces - una voz rota y desgastada, hablando casi con un hilo de voz inunda los oídos del sorprendido piel de leche - ¿t-tu sabias de mi?

YoonGi asiente, el chico que reposaba en su hombro lo ve dando la seña afirmativa y sonríe, tiene miedo de ir rápido pero le parecía inseguro ir lento.

- Te e visto en mis sueños - habla sin rechistar y con un tono vacío - pero... Últimamente no estuve haciendolo y me frustra.

Abre sin rodeos su corazón, logrando una vez mas la atención del rubio. Sin pensarlo dos voces el menor llora en descontrol pero recordando que estaban en una zona pública calmó un poco sus sollozos.

- Ya, no pasa nada - acaricia su espalda como tantas ocaciones a deseado hacer y Jimin resivir. Recordó el pequeño texto de hace un tiempo, esas simples pero fuertes palabras - yo estoy y estaré contigo siempre.

Seguía acariciando la espalda de su amado el cual lo miró perplejo por sus palabras, logrando entender la gran jugada del destino.

- Tu lo leíste - dijo con emoción con un poco de desconfianza - eso quiere decir - absorbe los pequeños moquetes que querían salir por el gran llanto - ¿que esto es tuyo?

YoonGi asiente viendo su dibujo cuidadosamente pegado con papel transparente impermeable, a un cuaderno que parecía ser de notas o poemas. Estaba lleno e inflado de notas, incluso tenia hojas peganas que salían del cuaderno.