Imaginas de Lauren J & Tu (editando)

Mi mejor cumpleaños (C.C)

Camila tiene 15 años, Camila tiene 15 años, cAMILA TIENE 15 AÑOS *c larga a llorar*

Disfruten ;)

Flashback:

Desperté por el sol que pegaba en mi cara. Abrí los ojos pero al instante los cerré.

Intenté levantarme pero no pude.

— Que flojera, enserio — hablé sola y reí.— Estoy loca — me dije a mi misma.

Logré sentarme en la cama y en la mesita de noche ví una nota.

"Hola, Kaki

Lo más seguro es que leas esto cuando ya sean más de las 12 de la tarde y bueno, pasaba a decirte que tu papá, Sofi y yo salimos a comprar unas cosas.

¡Feliz cumpleaños, mi amor!

- Mamá ❤️"

Sonreí y dejé la nota ahí.

Tomé mi teléfono, lo encendí y al instante millones de notificaciones llegaron a mi teléfono.

Si tuviera datos ya se me hubieran acabado. Gracias internet.

Ví que recién marcaban las 10:35 a.m.

Decidí bañarme y vestirme, cuando lo hice sali del cuarto del hotel y caminé al restaurante del mismo lugar.

— ¡Hey! Hasta que despierta la cumpleañera — dijo Ashlee llegando hacia mí.

Alcé una ceja y reí.

— Como si tú no fueras igual, Juno — contraataque y ella rió.

— Pero si me levanto más temprano que tú — se defendió.

Caminamos hacia una mesa y nos sentamos.

— Ajá — reí y ella me miró mal.

Estuvimos hablando unos minutos más hasta que llegó una mesera con nosotros.

La miré y sonreí.

Estaba guapa.

— ¿Qué desean? — preguntó mirándonos.

«Pues tú no estarías nada mal» reí un poco por mis pensamientos.

— Un licuado de plátano y unos hot cakes — respondí y la chica anotó.

Su rostro se notaba algo sonrojado, algo que le hacía ver linda.

Le preguntó lo mismo a Ashlee y simplemente pidió un café.

— Am... ¿Quiere los hot cakes con miel, mermelada o Nutella? — preguntó de nuevo.

«A tí con Nutella» pensé y reí.

— Con Nutella estaría bien — contesté y ella asintió.

Me miró por última vez, le sonreí y bajo la mirada con una sonrisa.

La seguí con la mirada hasta que se fue.

— ¿Sabes? Deberías de dejar de mirarle el culo — sugirió Ashlee y reí.

— Yo no le estaba mirando nada.- me quejé y ella me miró incrédula.

— Claro y por eso te la comías con la mirada — solté una carcajada.— Pobre chica, enserio — negó y volví a reír.