Imaginas de Lauren J & Tu (editando)

Lovers (pt. 4)

He aquí la última parte de esto xd

Disfruten;)

1 año después

Me desperté y al abrir los ojos me encontré con los de Dua, mirándome atentamente. Al verme con los ojos abiertos, sonrió.

– Buenos días, amor.– susurró con voz ronca y sonreí.

– Créeme que es una bendición para mis oídos escucharte cada mañana.– soltó una risa y sonreí más – Pero, buenos días.– quité algunos cabellos rebeldes que estaban en su cara.

Se acercó a besarme pero me aleje, me miró confundida y le dí una sonrisa juguetona, sonrió de igual manera e intento hacerlo de nuevo pero corrí mi rostro hacia un lado, haciendo que bese mi mejilla. Solté un pequeña risa y volvió a acercarse, está vez poniendo sus manos en mi rostro para poder besarme, cosa que consiguió con éxito.
Tardé un poco en corresponder aquél beso pero no bastó mucho para que nuestros labios empezaran a moverse en un beso apasionado.

Pronto quedé debajo del cuerpo de Dua pero con un poco de fuerza cambié nuestra posición, quedando yo arriba de ella y puse mis manos a cada lado de su cabeza.
Mordí su labio inferior y lo jale un poco antes de volverla a besar, dando inicio a otro feroz beso. Dua puso sus manos en mi cintura, levantando un poco la blusa que traía para acariciar mi espalda y abdomen.
Dejé sus labios y los míos fueron a su cuello mientras que sus manos fueron a mis piernas, las cuales les daba un apretón cada que dejaba ligeras mordidas por la piel de su cuello.

Iba a continuar con mi camino pero ella levantó mi blusa y bajó un poco su cabeza para atrapar con sus labios uno de mis pezones, sacándome un gemido.
Mis brazos comenzaron a flaquear por lo que Dua me hizo quedar debajo suyo para que ella pudiera continuar con mi otro pezón.
Yo solo enredé mis manos en su cabello y lo jale un poco. Pero, entonces, mi cuerpo se arqueó y solté otro gemido al sentir como mordía mi pecho. Dejó un pequeño chupetón antes de volver a subir a mi cara para besarme.

Bajó por mi vientre hasta llegar a mis bragas, donde dejó un beso haciendo que gima de nuevo. Volvió a besarme y con una de sus manos recorrió mi cuerpo hasta llegar a mi bragas, metió su mano y con dos de sus dedos hizo presión en mi feminidad. Mi espalda se arqueó y gemí de nuevo.

Sacó sus manos de ahí y dejó de besarme para dirigir su dedos a mi boca, la cual abrí y recibí sus dedos con gusto.

Enredé mis piernas en su cintura y puso sus manos a cada lado de mi cabeza antes de comenzar a mover sus caderas de arriba a abajo, haciendo una deliciosa fricción entre su centro y el mío, aún con la ropa interior puesta.

Tanto como sus gemidos y los míos inundaron la habitación.

Dua en veces enterraba su cabeza en mi cuello para reprimir sus gemidos dejando pequeñas mordidas en mi piel. Mientras que yo paseaba mis manos con su espalda, rasguñando ligeramente, hasta llegar a su culo.
Ella aumentó el movimiento de sus caderas así como también aumentó el sonido de nuestros gemidos, ambas estábamos cerca.

Solté un fuerte gemido y enterré mis dedos en su espalda cuando sentí todo mi cuerpo tensarse al haber llegado al orgasmo.
Luego de unos segundos, Dua gimió, indicando que había acabado y fué cesando sus movimientos hasta que dejó caer su cuerpo sobre el mío.

– Te amo.– susurré, abrazándola.

– Te amo más.– dijo de la misma manera y sonreí – Me iré a bañar.– avisó y besó mis labios antes de levantarse.

Luego de unos minutos, ella había salido de bañarse y después fuí yo.

Unos momentos después nos entrabamos caminando por las calles de Miami entre bromas, risas, abrazos y besos.