STREET DANCE || YSY & LTY

XIII. Date?

Mientras Taeyeong y Kelsey se reían de mí, yo miraba fijamente la mesa con los labios bien juntos pensando en qué haría cuando llegase Seongyeol. ¿Cómo se le ocurría planearme algo así? "El karma" me dijo una voz en mi interior. Sería eso.

Cuando vi que ya entraba por la puerta, me tensé, como de costumbre. Vi las pequeñas risas de mis dos "amigos" y les asesiné con la mirada. Al llegar a nuestra mesa, nos saludó con esa gran sonrisa que llevaba siempre y se ofreció para acompañar a la pareja hasta la puerta. Entonces aproveché para sacar el móvil a la velocidad de la luz y leer un mensaje que vi que me había llegado por el parpadeo de una pequeña luz que tenía.

"¿Ya ha llegado tu cita?" escribió Taeyou, acompañado de emoticonos riéndose. Este chico se lo estaba buscando.

"¿¡Por qué no lo retuviste!?"

"¿Por qué lo iba a hacer? Hacéis muy buena pareja JAJAJAJA"

"Cuando te vea te vas a enterar."

"¡Fighting! JAJAJAJA" escribió esta vez Hyojin.

"Pasarlo muy bien en vuestra cita~"  volvió a escribir Taeyou.

"Unnie, ¿tú también? :( me siento engañada..."

"NO ES UNA CITA." nada más escribir eso dejé el móvil en la mesa ya que vi a Seongyeol acercarse.

-Ya estoy~ perdón por tardar, se me habían quedado hablando. -dijo mientras se sentaba a mi lado con una sonrisa, la cual nunca perdía.

-No te preocupes, no has tardado. -dije tímida. Él volvió a sonreír.

-Por cierto, ¿te encuentras mejor?

-S-sí... -dije algo confundida ya que no sabía de qué me hablaba.

-Ya sabes, por lo de ayer. -rió al verme confusa. Me di un golpe bien fuerte mentalemente. De los nervios se me olvidaba hasta mi nombre.

-¡A-ah! Sí, sí. -reí yo también queriendo que me tragase la tierra.- Gracias por preguntar...

-Es lo menos que podía hacer... Me- Nos preocupaste muchísimo, pensamos que te había ocurrido algo... -dijo un poco sonrojado y yo hice como que no lo escuché para no hacerle sentir incómodo. Pero por dentro me estaba muriendo. ¿Seongyeol preocupado por mí?

-Lo siento por haceros preocupar... es que de normal suelo llevar el teléfono en silencio... -admití mirando la mesa evitando su mirada, ya que sino me pondría peor. No valía para mantener la mirada con los demás.

-No te disculpes~ Quedémonos con lo importante y bueno, que es que no te ha ocurrido nada y estás bien. -colocó su mano encima de la mía, que estaba encima de la mesa, animándome.

Le sonreí tímidamente como respuesta sin saber qué más decir. Me había pillado fuera de guardia. Mi mano parecía la de una muñeca comparada con la suya. Los demás siempre me recordaban lo pequeñas que eran; y esta vez lo parecían aún más.

-¿Quieres que vayamos a dar una vuelta? -propuso para cortar el silencio.- Te puedo enseñar varios sitios, me ha dicho Kelsey que te gusta mucho explorar. -sonrió.

¿Desde cuándo hablaba Kelsey con Seongyeol? Ella y yo íbamos a tener una charla...

-¡Va-vale! -cogí mis cosas y nos levantamos para poder irnos.

Nada más salir, comenzamos a hablar. Este chico hablaba mucho, cosa que agradecía ya que yo nunca tenía nada que decir. Pero una vez me soltaba con alguien, yo tampoco callaba. Aunque no era tan excesiva. Pero esta vez, aunque me sintiese cómoda con él, no me salían las palabras. Tenía algo así como un nudo en la garganta y cosquillas en el estómago.

Me enseñó muchos sitios que no había conseguido visitar todavía. Además había sido muy cuidadoso conmigo: cada vez que había mucha más gente que de normal, colocaba su mano en mi espalda para no alejarme, y todo el rato poniéndome delante suyo para no perderme de vista. Cada vez que hacía eso sentía las cosquillas aumentar. En un momento que estábamos visitando un museo, me quedé mirando varios cuadros. Me gustaba tanto observar obras de arte. Estaba tan metida en el cuadro que ni me enteré de que Seongyeol estaba detrás; que es cuando lo descubrí al darme la vuelta. Nada más hacerlo me tapé, ya que vi como una cámara me apuntaba.

-Lo siento, lo siento. -dijo Seongyeol bajando la cámara y comenzó a reír.

-N-no pasa nada. -reí con él.- Es solo que tengo el reflejo de esconderme cuando veo que una cámara me apunta... -admití, aún riendo.

-Has reaccionado rapidísimo, hasta yo me asusté. -él tampoco paraba de reír.

-¿De dónde has sacado la cámara? ¿La llevabas todo el rato encima? -pregunté curiosa.

-Sí, ¿no la habías visto? -negué con la cabeza. Estaba yo como para fijarme en todos los detalles.- La suelo llevar siempre encima ya que trabajo en editando vídeos... -me explicó.- De normal para extranjeros que vienen de viaje. Me piden que les grabe el viaje, edito un vídeo y me pagan.

-Ah, ya veo... -sonreí. Que me contase aquello me hizo sentir bien.- Entonces... ¿te tengo que pagar? -me atreví a bromear.

-No~ yo a ti te lo hago gratis, porque yo quiero. -rió.- Claro, si a ti no te molesta.

-No, no, no me molesta. Solo que para la siguiente avisa porque si no me dará un infarto. -ambos reímos.

Salimos de allí y Seongyeol volvió a sacar la cámara para seguir grabándome. ¿Desde qué momento lo estaría haciendo? No me gustaba que me grabasen o sacasen fotos, ya que nunca me veía bien. Pero viendo la dedicación que le ponía no pude decirle que no.

Durante todo el camino obtuvimos muchas miradas. Y sabía por qué. No era normal tener a un Seongyeol persiguiéndote con una cámara durante toda la tarde. Eso sí, de vez en cuando la dejaba para darme conversación.

Cuando ya comenzó a oscurecer dejó de grabar y nos sentamos en un banco de un parque que vimos de paso. Y mis nervios volvieron. ¿Ahora qué? 

-Gracias por pasar la tarde conmigo... -me atreví a decir. De normal nunca empezaba las conversaciones, así que fue extraño.

-No me las des~ yo encantado. -me dijo con una sonrisa.- Ya sabes que puedes contar conmigo cuando sea y para lo que sea.

-Gra-gracias... Lo mismo digo. -le sonreí de vuelta.

Y de nuevo silencio. Yo estaba tensa por no saber qué más decir. Y Seongyeol, ni idea; ya que no me atrevía ni a mirarlo. Entonces pensé en Kelsey ¿Cómo le estaría yendo?

-Eh, ¿no son Taeyeong y Kelsey los que vienen por allí? -preguntó Seongyeol.

-¿Eh? -dije sorprendida. Demasiada casualidad.

Me quedé mirándolos y vi como Taeyeong se quitaba su chaqueta para ofrecérsela a mi amiga. Yo sonreí, pero tal y como me lo esparaba, ella se lo rechazó. Pero él insistía y al final accedió. Entonces él colocó su chaqueta en los hombros de Kelsey.

-Qué ñoños... Luego me dice a mí. -dije sin querer en español.

-¿Eh? -dijo confuso Seongyeol.

-Perdona, es que no sé cómo decírlo en coreano y me salió en español... -reí.- Más o menos... que son cursis. -dije dudosa, temiendo que no me entendiese.

-Creo que esa es la palabra. -rió, dándome la razón.

Volvimos a girar la cabeza para verlos y vimos que Taeyeong nos miró, reconociéndonos al instante. Nos saludó con la mano sonriente y se acercaron. Según se acercaban podía notar las rojas mejillas de mi amiga. No pude evitar reír.