Capítulo 2

2K 115 16
                                    


CAPÍTULO 2
Encuentros no muy agradables

Cuando estuvieron frente a la casa de los "tíos" de Harry, se acercaron a la entrada lentamente para que su madre golpeara suavemente la puerta un par de veces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando estuvieron frente a la casa de los "tíos" de Harry, se acercaron a la entrada lentamente para que su madre golpeara suavemente la puerta un par de veces.

« Mi madre », pensaba Harry, nunca había creído que podría conocerla, el simplemente no lograba procesar que todos estos años había vivido en una completa mentira.

La puerta de la casa se abrió dejando ver a Petunia, la cual los observó entre sorprendida y molesta.

—Hola, Petunia— saludó la mujer pelirroja y como si hubiera reconocido su voz, Petunia palideció notablemente.

—¿Lily?— preguntó en shock.

—Te lo diré si me dejas pasar— fue la única respuesta que dio la otra mujer.

Petunia se hizo a un lado y los dejó pasar.

Lily y Petunia tomaron asiento en la sala de estar, mientras que Harry subía a buscar su baúl, aunque rápidamente volvió a bajar, ahora ya con todas sus pertenencias; a excepción de su lechuza, a la cual le indico que apenas el dejara la casa fuera junto a él en donde sea que él estuviera.

La mujer de cabellera pelirroja se encontraba sentada en el sillón más grande del lugar y Harry tomó asiento junto a ella, mientras Petunia se estaba sentada en un sillón individual.

Una vez todos estuvieron cómodos, Lily sacó su varita y deshizo el gleamur que traía encima, Petunia se levantó de su asiento y abraso a la pelirroja, dejando a Harry sumamente sorprendido. Al separarse Lily apuntó con su varita la cabeza de Petunia para luego susurrar un hechizo.

—Esta hechizada— informa la mujer pelirroja sorprendida —Bajo un imperio, un hechizo de bloqueo mágico, varios que modifican los recuerdos y otros que no puedo descifrar o reconocer.

Lily elimino el hechizo imperio y algunos de los que alteraban los recuerdos de su hermana.

—Severus ¿Dónde está Severus?— preguntó Petunia un tanto desorientada —¿Y Desmund? ¿Dónde está mi hijo?

—¿Desmund? ¿Se refiere a Dudley?— preguntó Harry confundido, mirando a su madre.

—Seguramente— respondió esta, devolviéndole la mirada, para luego volver a fijarse en su hermana.

En el mismo instante en el que aquellas palabras salieron de la boca de Lily, la puerta de la casa se abrió y por esta entro Dudley, que los miró sorprendido.

—¡Mamá!— gritó el hijo de Petunia, después de salir del shock, corriendo hacia su madre —¡¿Qué le han hecho?!

Esta vez Lily apuntó con su varita a Dudley y en apenas unos segundos el chico ya se encontraba inconsciente.

—Toma todo lo que creas necesario, Tuney, te sacaremos de aquí— le habló la pelirroja a su hermana.

Petunia asintió y subió las escaleras a gran velocidad, a los pocos minutos bajó con dos maletas de gran tamaño, por lo que su hermana la ayudo con un movimiento de varita y levito dichos objetos.

Una generación engañadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora