12*

21 3 0
                                    

Maratón 3/3

Ya han pasado tres días desde que volví a casa otra vez, ya enterramos a mi padre, mi madre está destrozada, aunque se quiera hacer la fuerte, de que se está muriendo por dentro, con Ricardo todo sigue igual como haces tres días, me habla muy cortante y distante todo el tiempo, pues yo hago lo mismo , ya que el hace lo mismo. Me levanté vi mi teléfono y eran las 8:07 am, fui al baño, hice mis nesecidades, me vestí 

 Me levanté vi mi teléfono y eran las 8:07 am, fui al baño, hice mis nesecidades, me vestí 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salí de mi habitación y baje a la cocina para desayunar. Tome, la caja de cereal, la leche y fui a buscar un plato donde ponerlo, vi que los platos de cereal estaban en el último estante, ósea el más alto, estaba dando saltitos para ver si lo agarraba, hasta que una mano lo agarro por mi 

Gracias –dije volteandome, dándole la espalda– 

De nada –sentí como se acercaba y se ponía a mi lado– paula, tenemos que hablar –dijo mirándome–

De qué, si se puede saber –gire un poco, para quedar enfrente de el–

De...de nosotros –dijo mirándome seriamente–

De nosotros, que nosotros? –dije asiendome la desentendida– no se de que me hablas? –dije mirando para otro lado–

Paula, deja tu inmadurez, tu sabes perfectamente de que te hablo –paso su mano por su pelo, mostrando frustración– podemos hablar en tu habitación tranquilamente, de forma madura, por favor? –dijo, la verdad es que yo también quería hablar con el–

Esta bien –dije rendida– vamos –dije mientras caminaba hacia las escaleras– 

El me siguió. Entramos a mi habitación

Bien, dime –dije cruzando los brazos, mirándolo–

Paula –dijo mirando mirándome fijamente– estoy cansado de que sigamos así –dijo cruzando los brazos– de que no quieras hablar conmigo, de que no me mires, de que no quieras tratar conmigo–dijo con un poco de enojo en su tono– y lo peor es que no se por qué –dijo–




Mi psicólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora