Phobias...

Musofobia

Salir de la casa de nuevo a la escuela era extraño.

Una semana antes de entrar revise las rutas, los horarios donde no habían personas.
Camine revisando mis alrededores.

Las calles estaban más sucias como nunca las había visto.

No había nadie en la escuela aún.
Cuando las clases comenzaron tuve que sentarme incomoda con toallitas desinfectantes en mano, todo tenía gérmenes.

Recordé porque había regresado a ese lugar. 

Aunque mis padres no quisieran que me pusiera paranoica con las personas, les preocupaba el uso excesivo de químicos para limpiar mi habitación y toda la casa, en general.

Siempre me considere una persona muy sensible y las palabras de los niños a lo largo de mi vida diciéndome "chillona" estaban tatuadas en mi mente, por eso no fue raro que empezará a llorar.

El ratón en la caja de cristal estaba siendo sacado mientras alguien más me empujaba de la espalda para no escapar, los chillidos del ratón eran agonizantes y me revolvían el estómago, sentía que era una competencia aguda, ambos chillábamos de miedo, al menos era la razón por la que yo creía que el ratón hacia ese sonido.

—¡Déjenla en paz!—un grito asusto a los chicos que me hacían la broma.

El ratón fue soltado al mismo tiempo que yo, caí al suelo pero inmediatamente trate de levantarme, el ratón corrió.

Me arrastre hacia atrás mientras buscaba la dirección a donde fue el roedor.

JungKook se arrodilló frente a mi, había cambiado tanto y al principio no reconocí su voz.
Lo abrace.

—Te extrañe—mi voz sonó amortiguada por su hombro.

—¿Estás bien?— sostuvo mis mejillas, limpiando mis lágrimas y asentí ligeramente aunque era obvia la respuesta—Tengo que buscar a Barry, nos matarán si no está.

El ratón de la clase tenía nombre, el cual JungKook busco con éxito antes de que la clase comenzará y se dieran cuenta.

Musofobia: Miedo a los ratones.