Día 2: Coincidencias

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Ella se le quedó mirando unos segundos algo confundida tratando de entender lo que acababa de suceder; aquel chico que tanto le encantaba acaba de confesarle su amor enfrente (y con ayuda) de sus amigos más cercanos y familiares -Yo...- comenzó a decir consumida por una especie de nervios combinados con alegría y adrenalina pero fue interrumpida por una mirada que sinceramente no se la esperaba, aquel chico la había acorralado y estaban a escasos milímetros de distancia -Solo di "Si" y ya- sonrió levemente de lado con cierta picardía sin apartar la mirada de los ojos de la chica, esta completamente nerviosa solo alcanzó a asentir con un gesto que él entendió a la perfección. Su mirada se posó unos breves momentos en los labios de la chica, regresando para admirar el sonrojo que ese gesto le había producido a ella, para segundos después acercarsele lenta y peligrosamente, ella solo cerró los ojos esperando el suave y cálido toque de los labios de aquel chico que podía ponerle de nervios en tan solo segundos...

Hey niña! Mira la hora que es! Ya levantate rápido-

Abrió los ojos algo malhumorada para encontrarse con la sensación de las cobijas y el ruido de los vecinos que tenía la radio a más no poder -Gracias por arruinarme el sueño...- pensó alcanzando su celular que había dejado en una mesa la noche anterior, revisó todas las notificaciones y respondió a todos los chats que tenían mensajes sin leer, se levantó y comenzó con su rutina matutina.

Se llegó la hora de arreglarse y debido al inmenso calor que había estado haciendo durante toda la mañana decidió ponerse falda olvidando que una de sus únicas faldas estaba cubierta por el hollín causado por su travesía del día pasado -Tendrá que ser la corta- pensó, se dirigió a su cuarto el cual aún tenía ese olor a quemado y tomo su playera del uniforme tratando de limpiarla lo más que pudo pues se llevo la pequeña sorpresa al ver que esta estaba de un color negro y no blanca como debería estar, tomo su falda negra con blanco, sus calcetas blancas y se dirigió para cambiarse. Una vez cambiada, arreglada, con todas sus cosas listas y con libro en mano salio de casa para dirigirse a la preparatoria algo (extrañamente) nerviosa por lo corta que le quedaba la falda, si bien sabía lo corta que era, le pareció más corta aún.

La tarde comenzó a transcurrir sin ningún problema, pasaron los primeros módulos sin imprevisto alguno, paso el receso donde una pequeña cosa la alegró un poco más de lo que ya estaba, tocaba física II una de sus materias menos favoritas a decir verdad, entro al aula un tanto nerviosa pues "alguien" estaba ahí y le causaba cierto nerviosismo por el atuendo que traía ella y por el nuevo aspecto del chico que termino atrayéndola más de lo normal; la hora comenzó a transcurrir como todas las demás lo cual la desanimó un poco pues sus intentos por llamar la atención de cierta persona no daban frutos; justo unos minutos antes de que la clase terminara volteó disimuladamente hacía un lugar llevándose la sorpresa de una mirada algo misteriosa pues no supo bien a donde miraba exactamente, con los nervios al máximo centró su atención en su móvil tratando de calmarse -¿Qué fue eso?- se dijo a sí misma.

Se terminaron los módulos acabando una hora antes de lo normal a causa de la ausencia de uno de los profesores -¿Vamos a la Uni?- dijo una de sus amigas -Claro!- contestó ella -Aún queda una hora libre-

-Bueno, chao nos vemos mañana!- se despidió entre risas colocándose sus audífonos para dirigirse a casa, sin duda había pasado un buen rato en compañía de sus amigas -Capaz y soy yo quien me topo con él- bromeó mientras abría la aplicación de música y seleccionaba una que otra canción tranquila para perderse en sus pensamientos mientras veía a los alumnos que iban en su dirección contraria.

Diario De Una AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora