La nieve ahora cubría todo el pueblo y el campo y no me permitía salir de la posada.
Como no estaba acostumbrada a tal temperatura sufrí de una neumonía que me mantenía en cama con una fuente excesivamente alta y sin ninguna oportunidad de verte.
Al menos creía yo.
Un día llegaste a la posada y preguntaste al encargado por "la chica japonesa".
Pensé que alucinaba y que buscabas a alguien más, pero todo eso se desvaneció cuando te vi en el marco de la puerta con una bandeja en las manos.
"Vine a cuidarte un rato" dijiste sonriendo
Yo estaba tan perdida que no te respondí, solo estaba sentada la cama con el libro que me obsequiaste.
Te sentaste en el borde de la cama y tomaste la taza de chocolate de la bandeja y la pusiste entre mis manos.
"Gracias" dije con un hilo de voz "¿Por que viniste?"
"Porque tú me ayudaste una vez" respondiste "El día del anillo"
Una sonrisa invadió tu rostro y me llenó de alegría.
La noche llegó y decidiste dormir a mi lado.
"Te quiero chica" dijiste cuando yo estaba entrando en el limbo entre la realidad y los sueños.
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La Chica del Campo || SaTzu
Short StoryTe vi recogiendo flores el primer día que llegué a este lugar y desde ese momento te amé...