Historia de James y Lily Potter

La proposición.

-Cuando salga de aquí me gustaría estudiar periodismo.

El profesor Slughorn miró algo decepcionado a su alumno.

-¿Periodismo? ¡Con lo bien que se te dan las pociones! Podrías hacer cualquier otra cosa que te produjera más beneficio.

-El periodismo también es una buena fuente de beneficios.

Slughorn no le respondió y miró su helado, hasta que recordó algo y miró de nuevo a Barnabas.

-¿Quieres ser periodista de un periódico muggle?

-¡No! -exclamó de repente-. Me gustaría trabajar para El Profeta. Aunque, bien es verdad, que si no encuentro trabajo y estoy muy desesperado... un periódico muggle sigue siendo un periódico.

Slughorn hizo una mueca de desagrado, pero no contestó.

Entonces miró a Lily.

-Bueno, creo que en eso la señorita Evans podría darnos el punto de vista de los muggles.

Lily miró a sus amigos, sin saber qué decir.

-Bueno... mmm... sí. Un periódico sigue siendo un periódico, da igual que no sea mágico.

-Pero según tengo entendido, los periódicos muggles no muestran fotografías en movimiento -insistió el profesor.

Lily se sintió apurada y miró a su amiga Becca, que estaba demasiado ocupada comiéndose el helado.

-Sí, pero... bueno, ya sabe que los muggles no tienen magia y... y sería muy extraño para ellos ver fotografías en movimiento.

Cuando Lily terminó de hablar, Slughorn le sonrió.

-¿Y qué hay de su futuro, señorita Jones?

Una chica de Hufflepuff, de piel moreno oscuro y pelo moreno algo más claro, levantó la mirada por primera vez de su helado para mirar al profesor.

-Aún no lo tengo muy decidido, pero me gustaría entrar en el equipo de quidditch de las Arpías de Holyhead.

-¡Vaya, eso sí que es apuntar a lo más alto! -exclamó Slughorn, sorprendido y con una gran sonrisa en la cara. Fue preguntando de uno en uno a sus demás alumnos hasta que llegó a Lily.

-Bueno, la verdad... la verdad es que aún no lo tengo muy claro.

-Oh, no te agobies, querida. Una joven como tú, con tanto talento y siendo una estudiante excelente, podrías ser lo que quisieras. Ya tendrás tiempo para decidirlo, por ahora, concéntrate en los exámenes. He oído que el profesor Binss pondrá el examen más largo de Historia de la Magia que haya puesto jamás.

Un murmullo de desaprobación se levantó en la sala.

-¡Tranquilos, chicos! -intentó serenarles el profesor-. Estoy seguro de que puedo convencer al profesor Binns para que no haga tal cosa.

Sonrió ampliamente a sus alumnos y después de un par de minutos, el profesor dijo que era hora de marcharse.

Como habían empezado las vacaciones de navidades, pocos quedaban ya en Hogwarts.

Lily había escrito a sus padres para informarles de que aquellas vacaciones prefería quedarse en el colegio para estudiar todo lo que pudiera para los EXTASIS, aunque solo hubiera acabado el primer trimestre.

Lily fue hacia la sala común, donde la señora gorda la retuvo un buen rato, preguntándole por qué no se había ido a casa.

-Escamas de Centauro -dijo una voz masculina detrás de Lily.