Historia de James y Lily Potter

El final.

Todo estaba silencioso el día de Halloween, en 1981 en Godric's Hollow.

Lily y James Potter esperaban, como cada noche, la llegada del Señor Tenebroso.

A pesar de confiar plenamente en su guardián secreto, temían que el Señor Tenebroso hubiera capturado a su amigo y torturado hasta tal punto, que le hubiera revelado su paradero, lo que los Potter no sabían es que no hizo falta que el Señor Tenebroso torturara a Peter Pettigrew para que este los traicionara.

Mientras el matrimonio dormía, inquieto, escucharon cómo la puerta principal se rompía en mil pedazos.

Lily y James se levantaron de la cama y corrieron hacia el pasillo, varita en mano.

James fue el primero en verlo. Corrió hacia las escaleras mientras le gritaba a su mujer;

-¡Lily, es él!, ¡Coge a Harry y vete, yo lo entretendré!

Lily ni siquiera se quedó para rebatir la propuesta de su marido.

Aunque le pesara en lo más profundo de su corazón, ella sabía que aquella noche sería su última noche en aquel mundo, tanto él, como ella.

Lily corrió hacia la habitación de su hijo mientras escuchaba tras ella una voz siniestra pronunciar el hechizo que acabó con la vida de su marido;

-Avada Kedavra.

Lily cerró los ojos, llorando, mientras se ponía frente a la cuna de su hijo, protegiéndole de aquel que quería acabar con su vida, mientras lloraba en silencio por la muerte de su marido.

Entonces el Señor Tenebroso entró en la habitación, derribando la puerta con el hechizo Bombarda.

-¡No! -gritó Lily, sin poder contener las lágrimas-. ¡Harry no, Harry no, por favor Harry no! -insistía, casi suplicante.

-¡Apártate, muchacha estúpida... hazte a un lado, ahora! -gritó aquel hombre mientras apuntaba a su varita hacia el pequeño Harry.

Lily se movió hasta tapar de nuevo a su hijo con su propio cuerpo.

Apartarse... el infierno se congelaría antes de que Lily se apartara y dejara que el Señor Tenebroso acabara con la vida de su hijo.

-¡Harry no! ¡Por favor... ten misericordia... ten misericordia!

-¡Ésta es mi última advertencia...!

-¡Harry no! ¡Harry no! -repitió, desesperada-. ¡Haré cualquier cosa! Mátame... mátame a mí en su lugar...

El Señor Tenebroso no se lo pensó dos veces.

-¡Avada Kedavra!

Un grito desesperado y de dolor sonó más allá del susurro de los animales nocturnos.

Aquella noche, el 31 de octubre de 1981, en Godric's Hollow, Lily y James Potter habían sido asesinados.

                                                                                   FIN.