La escritura, ¿un proceso?

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"Un escritor necesita tres cosas: experiencia, observación e imaginación, y unas dos, cualquiera de ellas, y a veces una sola, puede suplir la carencia de las otras". 

- William Faulkner

Eh, una buena frase para dar inicio a este mes y este nuevo momento en el taller, ¿no les parece? No sé si para bien o para mal, pero ahora sí que no podrán volverse a deshacer de mí, el último mes aprendí muchísimas cosas, las cuales estoy ansiosa por compartir con ustedes. Así que, lo mejor es ir ya dando inicio al tema.

Lo que les estaré exponiendo el día de hoy lo aprendí en mi clase de escritura académica, y aunque sé esta no es la misma que la literaria, a partir de un texto absorbí conocimientos que son llevados a cualquier clase de escritura, específicamente del texto "La escritura académica", por Alvaro Díaz, si alguno desea leerlo, sólo me dice y yo se lo envío.

Lo que este hombre nos propone en su texto es que el escritor no nace, sino que se hace y hay un procedimiento ideal que él considera deberían llevar todos a cabo. Yo trataré de traer todo de la forma más resumida posible, porque la verdad sí que no aguanta traerles una biblia de apartado. Y pues antes de todo, quisiera dejar la siguiente frase de Díaz: "escribimos para aprender, para resolver problemas y para transmitir lo aprendido"; no lo miremos como un conocimiento académico o un problema matemático, sino como los problemas de la vida, del día a día y del ser humano, como escritores deberíamos preocuparnos por transmitir problemas, experiencias y aprendizajes que hemos tenido de la vida, porque el arte es tan sólo una expresión del alma y no deberíamos permitir que nuestros textos no lleguen a ningún alma.  

Ahora, tengamos en cuenta lo siguiente: 

   - El escritor no nace, se hace.

   - La inspiración no es más que mito. Es cierto que una idea puede "llegar" a nosotros, pero esto porque hay cierto tema que nos apasiona o nos intriga (en mi caso, todo lo que involucre agua y locura) y a partir de esto que nos agita el corazón, lo que debemos es empezar a formular nuestras ideas, pues solas no van a llegar. 

   - Escribir es incluso difícil para los expertos.

   - Al escribir se procede por tanteo y error, es decir, hay que intentarlo una y otra vez. 

   - Escribir implica enfrentar obstáculos: comprender el tema, ser conscientes de nuestro pensamiento, saber cómo exponer el tema, articular el lenguaje, estar dispuestos a escribir. 

Con esto, Díaz nos lleva a unos procesos que por mi parte me parecen fundamentales para una escritura clara, determinada y elaborada. Con esto no intentamos mecanizar la escritura, sino proporcionar algunas pautas muy generales que ya cada quien sabrá cómo llevar a cabo. 

1. Pre-escritura: es el momento de la invención de nuestra idea.

2. Borrador provisional: donde transferimos todas nuestras ideas al plano físico, que serían las palabras. 

3. Evaluación: identificar los errores del texto o las características de este. 

4. Revisión: ya es el momento en que tras sugerir cambios en la evaluación, pasemos a realizarlos. Las diferentes formas de hacer cambios son la adición, la exclusión, la sustitución y el reordenamiento.

5. Leer: aprender a escribir implica aprender a leer como escritor competente, es decir, debemos de leer nuestros textos como un lector aparte de nosotros mismos, porque lo que ese otro lector no entienda significa que no escrito de la mejor forma, entonces debemos ser críticos al releernos. Y por cierto, este punto sí que lo agregué yo. 

Adjuntando a lo último, también quiero que tengan en cuenta que debemos leer autores con mayor experiencia para identificar cómo ellos escriben, qué es lo que les funciona, cómo podemos proceder nosotros y etcétera. Para todo en la vida hay un maestro, y nosotros aunque no los glorifiquemos, sí es pertinente que tomemos el lugar de aprendices y no darlo todo por sentado. 

Yendo a un ejemplo:

Mi idea es que Pepita tenga una mala vida amorosa y nos comparta sus experiencias. 

Paso a la escritura y ahí desgloso quién es pepita, todo lo que vive, cada una de sus historias y etcétera. 

Al evaluar identifico que Pepita sufre de doble personalidad, que el título no tiene mucho que ver con el texto y que hay oraciones que no se entienden. 

Entonces, al revisar adiciono mejores características a Pepita, elimino las que no me sirven, sustituyo el título por otro y reordeno la estructura de las oraciones o de las partes de la historia. 

Finalmente, vuelvo a leer. 

Entonces, esperando todo haya sido claro, me retiro y espero verlos nuevamente en un par de días con el reto publicado. Si quedó alguna duda o tienen alguna opinión, yo encantada de leeros. 

El taller literario de CapaWhere stories live. Discover now