Sociopatía - (JunChan) [iKON]

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No hay nada mejor que tomar café sin azúcar. La cafeína ha sido muy adictiva a lo largo de mi vida, sin duda.

Estas semanas he comenzado en observar al fenómeno en todo el tiempo, y eso ha hecho que él me mire con una sonrisa estúpida, la cual eso no les hace tanto a sus amigos o amigas.

"Ya no siento su acoso porque lo estoy acosando a él", que irónico. 

Pero se ha metido en un grave problema. Me molestaba tanto que yo empezaba a observar en lo que hace, cuando él igual lo hace a mí. Y lo hace como si yo fuera alguien especial. ¡Ni siquiera hablamos!

Me sorprende que aun así no se fije en mis malas acciones o actitudes. Hoy casi asesino a uno de mis compañeros por aumentar sus horas en MÍ tiempo de trabajo. ¡Quién demonios se creían estos bastardos!

Cuando seguía golpeando, y la vez alejado por otros humanos, vi al fenómeno sorprendido de lo que hice. Me miró y tuvo una cara de preocupado porque estaba golpeado por aquellas partes de mi rostro y brazos. ¿No se supone que los humanos se aterran de uno cuando por poco comete asesinato? Pues Junhoe no es así por lo que parece.

¿Ya ven el por qué lo llamo fenómeno?

Me había apartado del agarre de esos humanos e inmediato me llamó el director a que pase su oficina. Que frustración.

Tras esa ridícula llamada de atención me llevaron a la sala de instrumentos, donde pidieron que me sentara, para que me curen de los golpes insignificantes. Esperaba a que todos se vayan para poder escapar, pero choqué con alguien en mi paso.

Me enfadé y sin pensar lo iba a golpear pero me tomó de las muñecas muy fuertes. Era el fenómeno Junhoe.

Por favor, que esto no suceda como en el sueño.

- Hey! Tranquilo lobito luchador. No te haré daño. - cómo es que tiene tanta fuerza.

- Quítate del camino, estorbas siempre todos los días. Más cuando me observas. - impulsé con fuerza pero sentía en vano, pues no me soltaba y le pareció como un asqueroso cosquilleo.

- Lo lamento pero, es que me sorprende que una persona tenga esa actitud. Créeme, me has llamado la atención, Chanwoo-ah.- encima es mayor que mí.

Deja de sonreír así. ¿Cuántas veces habré dicho de su sonrisa? ¡Aish!

- Ya déjame ir, maldita sea. No quiero que esos bastardos me curen por golpes que ni dolieron.-

- Chanwoo estás grave. Ese idiota de Moonbin te dejó un corte en tus mejillas.-

- Son rasponsitos débiles, soy inmune a eso.-

- Joven Jung, ¿qué sucede?-

¡Demonios! ¡Malditos todos!

- Le decía a mi mejor amigo que no se preocupara por mí, pues estoy bien, ¿verdad Junhoe hyung? - le di una sonrisa dulce y "encantadora" hacía al fenómeno.

No puedo creer que esté haciendo esto.

Si haces alguna estupidez, te juro que te asesino en serio.

- Eh... ¡Obvio Chanwoo-yah! Siempre estoy al pendiente de ti, y creo que Moonbin debe asumir sus consecuencias. Vamos a que te curen. ¿Podría ayudar?-

- Por supuesto hijo, pasen a sentarse.- El coño de tu madre. ¡Me odio demasiado! ¡Y odio a ese tal Moonbin hijo de perra!

Menos mal que siguió mi juego. Aunque, igual me hubiera enfrentado si fuera diferente el destino.

Y así fue, empezaron a curarme poco a poco. Sentía las asquerosas manos de Junhoe, que eran tan suaves, en mis mejillas. Me quejé por el ardor del alcohol en la cortada.

- Tranquilízate Chanwoo-yah, debe quedar seco y cicatrizado. - estoy odiando que me nombre como un niño pequeño. Tomó mi mano con mucha confianza. ¿Qué diablos cree que hace? ¿Cómo se atreve a tomar mi mano de esa manera?

- Quiero que aprietes mi mano mientras te pongo un poco más de alcohol. Por poco y asesinabas literalmente al chico. - me vale un carajo, lo hubiera hecho.

No tenía opción así que... Tuve que obedecer.

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Cuando terminaron de curarme, el director pasó y agradeció al fenómeno por haberme curado. Patético.

Extrañamente me acompañó hacia la sala otra vez, quizás se iba a practicar los demás instrumentos.

Tenía curiosidad de preguntar el por qué me ayudó.

- Oye tú... Fenómeno.

- Chanwoo, tengo nombre y me llamo Junhoe.

- Sí sé quién eres, pero te digo como me plazca.

- Como sea. - de que se ríe éste estúpido.

- Necesito hacerte una pregunta. - no aguantaba mi curiosidad.

- Soy todo oído. - entona muy bien la guitarra, que fenómeno interesante.

- Por qué me ayudaste.-

Dejó de tocar y se tornó un silencio. Él no me miraba y su actitud se veía inexpresiva, como la mía. 

- Bueno, no quería meterme en problemas. Ni tampoco tenía pensado en dejarte escapar, pero lo hice.

- No lo hubieras hecho. De todos modos no me importas, ni deberías hacerlo a mí.

- Entonces, no me importara tampoco en ver todo lo que tú haces.- Maldito idiota, me atacó. Estoy sorprendido. - Es increíble ver tu cinismo y la mentira en que actúas en todas las personas mayores. ¿Cómo lo haces?-

- Así nací. - perdí contacto visual con él y me senté en el banco.

- Chanwoo-yah...

- Chanwoo para ti, fenómeno.

- ¿Algún día me dejaras de llamarme fenómeno?

- Sí, cuando desaparezcas de mi vida...- se empezó a reír. -¿De qué te ríes, estúpido? No es un chiste.-

- Para mis oídos sí. Eres interesante Chanwoo.-

- ¿Así? Me es extraño de ti, por eso eres fenómeno.-

- ¿Y por qué?-

- Las personas suelen temer por mis acciones y otros son idiotas en mis encantos. En cambio, tú siempre llevas esa sonrisa de estúpido en mí en todo lo que hago.

- ¿Mi sonrisa? Hablas de ésta.- Chanwoo no, no lo mires, no lo... Oh diablos.

- Sí esa.-

Vi que se me acercaba y tomó un banco. Estaba en una distancia no muy larga, pero tampoco cerca de mí.

- ¿Te digo un secreto? Ésta sonrisa no se la muestro a cualquiera.-

- ¿Seguro? ¿Qué hay de tus amigos, los humanos?-

- Ellos me hacen reír, cosa que es muy diferente a mi sonrisa en ti.- De acuerdo, eso es más extraño. Sólo lo dije porque ayer lo vi en la noche con su amigo.

- Por qué lo haces... - murmuré.

- Siempre pensé que era levantarte el ánimo. Llevas uno muy... ¿Pesado? 

- Lo normal. Bueno, fue no un placer hablarte, ahora haz lo que quieras y déjame en paz. Debo practicar mis melodías.

- Chanwoo por favor ¿podemos conocernos más?-

- No.-

- Esta bien, pasaré por ti luego.-

- Te dije que no, o es que andas sordo.-

- ¿Me importa? Puedo hacer lo que me plazca, quiero conocerte y eso haré. - pasó por mi lado y dio un beso en mi mejilla lastimada, saliendo de ahí. Hijo de perra. Me dolió. Me robó las palabras.

Eres muy astuto, fenómeno. Sé que caerás en un profundo infierno y querrás no haberlo causado. Y eso es algo muy grave.