Danger ( BTS & ______) *HOT*

Capítulo 12

— Si cooperas no te dolerá — Una amable sonrisa se dibujo en su rostro, una falsa y tierna sonrisa.

— Por favor no, no lo hagas — Solloce intentando zafar de su agarre. El presionó con más fuerza, se giró y me arrastró a las bañaderas.

— ¡Socorro! — grité a todo pulmón pero nadie me oyó. Mi cuerpo era arrastrado hacia su final. Llegamos a las duchas y él me empujó bruscamente, haciendo que mí espalda chocara con la pared. Mis piernas temblaron y caí de rodillas al suelo. Encendió la ducha y el agua fría recorrió cada rincón de mí cuerpo, empapando mí uniforme.

— Deberías relajarte — Una sonrisa divertida se dibujo en su rostro, pero esta desapareció cuando sus ojos se fijaron en mis senos. La camisa estaba empapada dándole paso a la transparencia, se notaba mí brasier.

— Por favor Jimin, No me hagas daño — rogué nuevamente. Mí cuerpo aún dolía, no podría soportarlo nuevamente. Correr seria en vano, él me alcanzaría. Pelear era en vano, él era más fuerte. Gritar tampoco valía, no había nadie en el instituto.

— Tranquila, no te dolerá. Yo no soy Jungkook — Me lanzó un beso y se dio media vuelta, tomo algo del anaquel y volvió a hacia mí. — Tadaaa — sonrió orgulloso, sosteniendo un pote de lubricante en sus manos. — Con esto no te dolerá a no ser que quieras que te duela — su sonrisa desapareció y fue reemplazada por una tétrica mirada.

Retrocedí varios pasos, pegando mí espalda a la pared. Jimin se metió bajo la ducha y se deshizo de su toalla, dejando a la vista su creciente erección. Se inclinó y de un brusco y violento movimiento me puso de pié.

— Date vuelta — ordenó serio. Pero no lo hice, mi cuerpo no respondía. Mí corazón dejo de latir y mi pecho se hundió. ¿Volvería a pasar? ¿Otra vez? ¿Cuando acabaría todo esto?

— Me estas colmando la paciencia— gruñó entre dientes, completamente molesto. Me tomo del brazo y me dio media vuelta. Pegando mi rostro a la pared. Esperó unos segundos y enterró completamente su miembro en mí interior. Para mí sorpresa no dolió... Comparado con el intenso dolor que el día anterior había sufrido. Sentía una muy leve punzada, pero no dolía. Su miembro se deslizo con completa facilidad en mí interior.

— Kookie tenía razón — exclamó satisfecho. Balanceó su pelvis, incrustando su miembro una y otra vez. Hundió sus uñas en mis caderas intensificando sus embestidas.

Aquel leve dolor desapareció completamente y fue reemplazado por un deseo inexplicable. Sentía el ardor en todo mí cuerpo, sentía mí intimidad palpitar para luego humedecerse. Sus embestidas estaban teniendo efecto en mí, pero no lo diría. No demostraría eso, no quería perder lo poco que me quedaba de orgullo.

Jimin hundió su miembro en mi interior con ferocidad. Se inclinó y sus manos abandonaron mis caderas para moldear mis senos. Sus embestidas se tornaron más violentas y duras, mientras que sus manos le daban masajes a mis senos.

— Demonios _______, se siente demasiado bien — Gimió alto llegando al clímax. Sentí como sus líquidos llevaban mí interior por completo.

— Fiuf, ha sido el mejor orgasmo hasta ahora — sonrió completamente satisfecho. Hasta ese momento me había percatado de la helada agua que aún caía por mí cuerpo. Él cerró la llave y me sonrió. Sin pronunciar palabra alguna se marchó, dejándome una bella vista de su trasero. Él tenía las nalgas bien redondas...

Suspire pesadamente al borde de las lágrimas, mí uniforme estaba completamente empapado. No podía asistir a clases, tendría que faltar nuevamente. Me puse de pié con dificultad, mis piernas no coordinaban bien... A lentos y pesados pasos regresé a los lockers.

La chaqueta de Hoseok ya no estaba y una gran caja estaba en su lugar. Me acerqué y aquella caja tenía una nota que decía "para ______". La abrí y tenía un uniforme completamente nuevo. Lo tomé en mis manos. Se sentía al tacto que era una prenda de alta costura.

¿Jimin la había dejado para mí? El timbre sonó haciéndome dar un pequeño salto de sorpresa. Me deshice de mis prendas mojadas y me coloqué el uniforme. No tenía ropa interior y rogaba al cielo que no hiciera frío o de lo contrario mis pezones se endurecerían.

Salí de allí y fui rumbo al salón. Taehyung estaba sentado justo al lado de mí asiento, en mi mesa.

— ¿Otra vez te sentaras conmigo? ¿Otra vez me manosearas en clases? — Pregunté frustrada, sentándome junto a él.

— Lindo uniforme — sonrió haciendo caso omiso a mis palabras — Jimin tenía razón, era tu talle... Pero... — fijo su mirada en mis senos, alzó su mano y la posó sobre uno — Creo que tendría que darte ropa interior de encaje — Una sonrisa se dibujo en su rostro al sentir mi pezón rozar con la palma de su mano.

— No quiero nada suyo — aparte su mano bruscamente. — El uniforme mañana se lo devolveré a Jimin — Frunci el ceño molesta.

— Eso enfadaría mucho a MinMin, deberías aceptar o de lo contrario recibirás un castigo — advirtió. — olvida a Jimin y concentrate en mí — Fruncio su ceño con notable enfado.

— No , por favor Taehyung — trague en seco, las lágrimas se acumularon en el rabillo de mis ojos. Mí cuerpo comenzó a temblar y mí corazón a latir con mayor fuerza.

Sabía lo que iba a pasar, no quería. No quería volver a pasar por eso. Menos ahora, en cualquier momento entrarían los estudiantes... De solo pensar que me podrían ver siendo abusada por Taehyung... ¡No! Eso no podía suceder.