Un paso al mas allá.

CAPÍTULO 1: PESADILLAS.

03:00h A.M

Me desperté con la luz que provenía del pasillo. Oía unos pasos al otro lado de la puerta.

-¿Quien hay ahí? ¿Mamá?

Los pasos se acercaban cada vez más. Cada vez más fuertes, más intensos.

-¿Papá?

Me incorporé en la cama. Una sombra apareció en la puerta y la abrió de un portazo. Y apareció Dave, ensangrentado, con la piel quemada...

-¡Dave!

Se abalanzó sobre mi, y yo, desesperada corrí hacia la puerta. Antes de que pudiera alcanzarla, una explosión inundó mi habitación. Caí de espaldas al suelo, y Dave saltó encima de mí.

-¡Déjame! ¡Por favor, déjame!

Susurró algo, algo que cada vez que oigo, aún se estremece mi cuerpo. Su aliento era cálido, cómo si hubiese abierto un horno y soplara el calor en mi cara.

-Eres... una.. mentirosa...

No podía moverme. Cerré los ojos.

-Eres..

-No.. ¡No! ¡NO! Vete. Es un sueño, todo esto.. -No pude terminar la frase. Me interrumpió su voz furiosa.

-¿¡Aún sigues creyendo que esto es un sueño?! ¡QUE MÁS QUISIERAS!

Me cogió con fuerza. Cerré los ojos lo mas fuerte que pude y...

Sonó el despertador. Me levanté sobresaltada de la cama, sudando. Miré a mi alrededor comprobando que todo estaba bien. Todo estaba en su sitio, Auri estaba acurrucada en mis pies, enroscada como una ensaimada...Ni rastro de fuego, ni de Dave..

Estaba nevando, y hacía mucho frío. Había mucha ventisca y parecía queen cualquier momento, tenía que salir volando. Llegué a la cafetería de la universidad, aún pensando en el sueño de anoche. Llevaba mucho tiempo teniendo la misma pesadilla. Aproximadamente unos 5 meses, desde la muerte de Dave. Dave es mi hermano, bueno.. Era.

Entré y en la mesa estaba Jake, mi mejor amigo desde la infancia.

-Por la cara que llevas.. ¿Otra vez la misma pesadilla?

-Si.. Últimamente no puedo cerrar los ojos sin ver una y otra vez la misma escena.. -Dije mientras tomaba un sorbo de café.

-Sé que no quieres, pero.. A lo mejor es hora de que empieces a tomar.. Ya sabes.. -Jake tomó mi mano.

-Jake, dije que no. Y sigo repitiéndolo, no voy a tomar nada. Unas pastillas me harán dormir, pero no harán que deje de tener esa pesadilla. -Dije apartando mi mano.

-Lo sé, pero.. ¿A lo mejor descansas mejor? -Miro hacia mi mochila. -Desde que empezó todo esto, no has sacado más que suficientes. Y tu..

-No. No voy a tomar nada. Sé cómo solucionarlo, solo.. Dame tiempo para pensarlo. -Cogí mi mochila. -¿Te veo después de clases?

-Bien..

Se quedó mirando su café. Fui hacia la puerta principal, pero.. Algo llamó mi atención.

Os cuento, yo vivo en un pueblo bastante pequeño y apartado de la civilización. El pueblo está rodeado por un bosque, un bosque enorme. Aun que por la noche, a veces es tenebroso, muchos chavales suelen hacer fiestas, botellones y sobretodo acampadas "sexuales", como les llamo yo.

Dentro del bosque hay la mansión de los Harrison. Es famosa por que todos cuentan que allí yacen los fantasmas de los antiguos propietarios.. Nadie osa entrar, siquiera acercarse a menos de treinta metros.