The Only Exception ♡ Logan Lerman y tú.

Capítulo 28.☯

Capítulo súper espesial, y largo ^^.

AVISO: Puede contener material para +13, quedan avisados.

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Parte 2

*____’s POV*

Y allí estaba mi padre.

Vestido con traje y corbata. Con tan sólo un maletín de piel y unas ganas tremendas de arruinarme el día.

Me dieron ganas de llorar y abrazarle como hacía cuando tan solo era una niña y él volvía de un viaje de trabajo. Pero no pensaba hacerlo esa vez.

-Hola.-dije seca, mi mirada reflejaba vacío-.

-Hola cariño. ¿Qué tal en esa carrera con futuro? –la primera pulla de la visita, y yo ya tenía claro que no sería la última-.

***

Llegamos a casa, la cual estaba impoluta.

Pero, evidentemente primero decidimos pasarnos por su hotel, porque por supuesto mi padre no había venido a visitarme el día de mi cumpleaños para hacerme sonreír no, él simplemente había venido porque le venía de paso.

Cuando entramos Hazel estaba sentada en el sofá leyendo Hamlet.

Lo cual era extraño porque odiaba a Shakespeare. Ella aprovechaba cualquier oportunidad para meterse con él.

-Oh , hola, Mr. Gowelf. –exclamó con una sonrisa falsa, y es que todos nuestros conocidos sabían el odio que mi amiga tenía por mi padre. Y él por ella-.

-Mira dónde ha acabado la señorita Smith, por supuesto nadie, absolutamente nadie esperaba que ella acabara así.- mi padre hizo uso del sarcasmo tan utilizado en mi familia. Parece algo hereditario-.

Hazel se hubiese levantado a darle una bofetada si no me hubiera visto mirándola con cara de pena. Ella destensó los labios y me mandó una mirada de ánimo.

-¿Qué tal su trabajo? –volvió a sonreír-.

Él se paseaba por el apartamento mirando por todos los rincones.

-Bueno, debido al hecho de que no tienes ni idea de negocios, no pienso contártelo, siempre has sido un poco negada con todo lo relacionado a la Economía-.

Hasta a mí me dieron ganas de pegarle. Acababa de llamar ignorante sutilmente a mi mejor amiga.

Se hizo el silencio en la habitación y ninguno tuvo ganas de intervenir.

Hasta que por fin mi padre habló:

-Cuéntame, Smith,  ¿Por qué decidiste tener el bebé con tan solos 19 años? ¿No has pensado en que puede intervenir en tú  carrera inservible? ¿No piensas en que tu bebé pasará hambre?-.

Vi como a Hazel le dolió lo que dijo.

Sentí el dolor de mi mejor amiga.

-Papá, ¿qué tal si nos vamos al restaurante?-sonreí, pero mi corazón estaba hecho pedazos-.

Hazel y mi padre se giraron sorprendidos, mi amiga tenía lágrimas en los ojos.

Y había sucedido porque por primera vez en años, había llamado papá a mi padre.

-Sí, será lo mejor, no debemos ser impuntuales. –salió por la puerta-.

-Gracias.-articuló Hazel llorando antes de que yo saliera por la puerta-.

***

Mientras bajábamos y salíamos del edificio, mi padre, el muy oportuno decidió pararse en mitad de la entrada.