En la cuerda floja. Harry&Ginny (Viñetas)

CELOS.

Celos.

Hacía años que no te enfurecías como lo estás ahora.

No es un simple chisme traído para molestarte, ahora comprendes que es una terrible realidad.

Un idiota con billetera enorme se ve con el derecho de quitarte lo mas preciado, esta dispuesto a comprar a todo el equipo de las Holyhead Harpies solo para tener una excusa para estar cerca de ella.

— Pero Ginny te quiere a ti—. Te asegura Ron con convicción.

Pero tú no puedes ser tan positivo como él.

Sabes que la estás perdiendo. Eso te atormenta.

Ella ha sido tu mayor fuente de consuelo en los últimos cinco años y no ves mundo sin su compañía, sin su luminosa mirada, sin sus besos o sus palabras de apoyo.

En este momento estás junto a ella, en una de muchas tantas fiestas que ha habido después de una victoria de las Holyhead Harpies. Estar a su lado no te produce ninguna tranquilidad porque eso no evita que ese tal Andy se le acerque. A él muy cínico le importa un cuerno que tú estés ahí. Y se acerca y la saluda con un fuerte abrazo.

Tu sangre hierve y el monstruo escamoso de tu estómago despierta exigiendo que le eches a Morrison un buen embrujo. Estas tan ocupado en mantenerte bajo control para no matar a aquel infeliz y hacer un escándalo frente a los medios, que no has podido notar la mueca de desagrado que adopto tu novia al momento de saludar a Morrison; estas tan nublado por los celos que solo ves como le corresponde el abrazo.

— Quita esa cara. —susurra una voz conocida a tu lado. Al voltearte te encuentras con tu mejor amiga. Hermione te sonríe sin muchos ánimos mientras mira de soslayo a Ginny.

—Lo detesto— le confiesas al tiempo que fulminas con una mirada asesina a aquel imbécil que ahora intenta iniciar una conversación en la que Ginny no quiere participar.

—No eres el único. —Te asegura Hermione antes de irse en busca de su novio Ron, dejándote solo en compañía de tu mal humor y el terrible monstruo de ojos verdes.