No soy un pedófilo

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Era sábado en la tarde y aun estaba en pijama sin nada que hacer hasta que decidi darme un baño para poder relajarme un poco

Esta semana había sido pesada

Prepare mis cosas y me meti al baño, estaba disfrutando del agua caliente que caía desde mi cabeza hasta mis pies, era tan relajante que no quería salir pero recorde que no estaba sola. Carlo y Arturo habían venido pero jugaban vídeo juegos en mi cuarto

Renegando sali de aquella tranquilidad, vi cuanto vapor se junto en el cuarto de baño por lo que rei un poco, me encantaba estar en este lugar cuando terminaba de bañarme

ABRAHAM POV

- Hola Abraham - saludo una mujer parecida a Susan - pasa

- Vengo a ver a Bolívar 

- Esta en su habitación, me tengo que ir, dile que regreso a las tres

- Vale, adiós - dije cuando cerro la puerta

Fui a las escaleras hasta el segundo piso encontrandome con muchas puertas, me extrañe al ver que salia vapor por una. Alguien debe de estarse bañanado, no le di importancia y segui caminando hasta que escuche que alguien en el interior del baño grito, sin pensarlo dos veces fui al baño y abri la puerta, para mi sorpresa no estaba con seguro

Primero vi salir mucho vapor haciendo que no pudiera ver a la persona, cuando el vapor desapareció me encontre con una sorpresa

Mireya estaba desnuda

Mis ojos se abrieron como platos al verla

Aun teniendo quince Mireya tenia un cuerpo bien formado y era en simples palabras perfecto, no pude dejar de sonreír, era tan hermosa

-AHHHHHHHH! - grito al verme - ¿Qué haces aquí?–preguntaba asustada mientras trataba de taparse con algo, la escena era divertida

-Es… que… escuche un grito, discúlpame – dije un poco nervioso y me di vuelta para darle privacidad aunque queria seguir viendo aquel cuerpo
 
De repente Susan, Bolívar, Carlo y Arturo llegaron hasta el baño provocando que Mireya se molestara ya que todos la vieron salir del baño en muy poca ropa ya en ese momento solo se había puesto una toalla para cubrirse, pequeñas gotas de agua caian de las puntas de su cabello mojando sus hombros y brazos, mordi mis labios y mire a otra parte

No era un pedófilo pero cuando recorde la imagen de su cuerpo...

- Ustedes también? –exclamo molesta al ver tantas personas observándola

-¿Qué paso? ¿Por qué gritaste? –preguntaba Bolívar  asustado

-¡Primero dejen que me vista! –dijo enojada y cerro la puerta de un portazo

Todos nos quedamos sorprendidos ante la actitud de ella, Bolívar, Carlo y Arturo me miraron  enojados

-¿Qué le hiciste a mi hermana? –pregunto algo molesto Bolívar

-Se los juro que nada, yo… pasaba cuando escuche un grito, les juro que solo quise ayudarla – explique nervioso ante la mirada amenazadora de los tres, Susan miraba la puerta con algo de curiosidad

-Pues no te creo –replicaba Carlos

- Yo tampoco - dijo Arturo

-No me importa, es la verdad, yo no haría nada que incomodara a Mireya – dije enojado 

Me enamore de una niña ReescribiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora