恋空:: 011

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-¡Tae!



Escucho nuevamente gritar a Jungkook y decidió esconderse detrás de una pequeña barda, se sentía sucio y al menos que quería ver era a Kook ya que no se sentía en condición de verle a los ojos. 





Tomó nuevamente su teléfono y marcó por centésima vez el número de Tae.



Escucho a unos cuantos metros el típico sonido del teléfono del castaño, se acercó lentamente hasta donde provenía el sonido.




-¿Tae? -vio un pequeño bulto sentado detrás de una barda escondiéndose de él.- ¡TaeTae!

 

Bajo de su moto y el castaño trató de salir corriendo.

-¡Oye! ¡TaeTae!



Corrió hasta este y lo escucho sollozar, vi su camisa rota y sucia, lágrimas secas aún grabadas en su mejilla.



-Yo... -susurro entre sollozos.- Lo siento... Lo siento.


Fue lo único que pudo decir.



Jungkook supo de que se trataba y lo abrazó, acarició su cabello relajándolo un poco, sin importarle que las lágrimas empaparan su camisa. 



-Lo siento. -le susurro al oído, mientras bajaba su rostro llorando.- Perdón por no haberte protegido. 



Lo seguía acariciando mientras lloraba de coraje, odiaba tanto la idea de que su castaño fuera tocado por otras manos y aún peor que lo hubieran obligado. 



Cuando se dio cuenta que la respiración de Tae ya era más tranquila lo separó un poco para limpiar sus lágrimas.



Lo miro, buscando algún golpe o rasguño, aún que seguramente nada le podía doler más que la experiencia de haber sido violado. 

 



-¿Como me encontraste? -preguntó en susurro.



-Este es el poder de mi amor. -le sonrío tiernamente, pero Tae volvió a llorar, así que lo abrazó dejando que se desahogara.- Yo... Definitivamente los haré pagar por esto.

Seré el cielo. -KookV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora