恋空:: 010

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-¿Hola? ¿Kookie? Creo que llegue muy temprano. -rió nervioso.- Bien, te esperaré.



Se sentó en la banca donde esperaría la llegada de Jungkook, se miró en su pequeño espejo y decidió colocar un poco de bálsamo labial.



Escucho a lo lejos el ruido de un automóvil pero no le dio importancia, tampoco se la dio cuando este se detuvo frente a el y dos hombres bajaron del auto.




-¿Que...? ¿Que están haciendo? 



Se alarmó cundo aquellos hombres lo tomaron y subieron al automóvil.


Este condujo por minutos que parecían horas, por alguna razón el auto de detuvo y la hora de huir llegó. 



Salió del auto y corrió tan rápido como su ajustado pantalón se lo permitía.



-¡Detente! -le grito alguno de los cuatro hombres que lo habían secuestrado. 




Desgraciadamente el correr entre hierba no era lo suyo y otro hombre fue más rápido que el, así que cuando le alcanzó lo tumbó. 




De un momento a otro ya estaba tirado en El Monte con un hombre sobre el sosteniéndolo de las muñecas mientras trataba de besarle.



-¡No quiero! -grito como si por decir aquello lo fueran a dejar en paz. 



No comprendía por qué otro de los hombres tomaba fotos del delito que cometían. 



Su celular comenzó a soñar con seguramente una llamada de Jungkook. 



El hombre sobre el empezó a besarle de una manera asquerosa y desesperada.



-¡No! -grito una vez mas a punto de llorar, al escuchar como rompían su camisa para tocarlo.



Por segundos el celular dejó de sonar, pero volvió a sonar anunciando otra llamada. 



-Jungkook... -susurro con lágrimas cayendo por sus ojos. 



Besos sucios comenzaban a llenar su delicado cuerpo.


Por más que trataba de esforzarse, todo era inútil.


Aquellos hombres eran más mayores y fuertes que el.


Mientras uno aún tomaba fotos y otro vigilaba que nadie los viera, dos más se encargaron de darle la peor experiencia de su vida. 










Terminaron con aquella horrible experiencia y lo dejaron ahí, solo, sucio y adolorido.



Se sentía tan débil que no supo cuántas horas pasó tirado entre las hierba.



Solo escuchaba el constante sonido se su celular anunciando quien sabe cuántas llamadas nuevas.



Recupero un poco de energía y decidió caminar hasta su casa, al menos si encontraba un camino hasta esta.



-¡TAE!


Escucho un grito que al parecer era de Jungkook, pero pensó qué tal vez sería su imaginación.

Seré el cielo. -KookV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora