Nota 7.

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Estaba escuchando música y a lo lejos vi una linterna, pero ni caso le hice.

Seguía en la banca con los audífonos a todo volumen, lose... me quedare sordo ya me lo dijeron muchas veces.

Cuando sentí que me llamaban y no me equivoque, pues mis padres estaban buscándome... sinceramente es esos momentos quería que Sajiou estuviera agarrando esa linterna...

Me abrazaron y me dieron un golpe... algo simplemente conmovedor.

Bueno... me dijeron que me amaban y me preguntaron varias cosas bla bla bla.

Vayamos a la parte más importante.

Estábamos yendo a casa, cuando mi madre me dijo que un chico había llegado a casa por la tarde maso menos. Puedo jurar que la primera persona en que pensé fue en el chico que le presté mi cuaderno de geometría que hasta ahora no me lo devuelve.

Cuando entré a casa lo vi...

Sajiou estaba en el sofá durmiendo, al parecer tenia frio, estaba que temblaba.

Mi corazón sin duda estaba que latía a mil. Traje una manta de mi cuarto y lo abrigué, pero mi madre me dijo que lo lleve a mi cuarto y le prepare un futon. ¿Desde cuándo mi madre es tan confiada?

Sin rechistar le hice caso y nunca me imaginé que Sajiou no pesara nada, lo cargué delicadamente y lo lleve a mi habitación. Lo coloqué encima de mi cama y fui a mi armario por mantas.

Cuando regrese, Sajiou estaba aferrado a mi almohada muuuuuuy cómodo. Lo mire creo que por 10 minutos y luego decidí meterlo en mi cama y dormir con él.

Como Sajiou aún tenía sus ropas del colegio, con mucho cuidado le saqué la camisa y le puse algo más cómodo. Por suerte tiene el sueño pesado, porque no se despertó cuando le hice cosquillas.

Bueno... al día siguiente cuando me levante, Sajiou no estaba a mi lado. Pero sus ropas seguían donde las deje el día anterior. Y quien hubiera imaginado que mi madre estaba hablando muy alegremente con él.

Salí de mi habitación a desayunar y cruce miradas con él. Todo seguía muy incómodo así que agarre mi plato y me lo lleve a mi habitación. Pero Sajiou me siguió...

Enserio que esos fueron los minutos más incomodos de toda mi vida, hasta que el hablo.

-Y-yo...- No lo escuchaba, aún estaba molesto. Se dio cuenta de eso.

-¿Si-sigues molesto? - Me dijo, mientras se acercaba a mí, así que deje mi plato y el suyo en una mesa cercana.

-Kusakabe... yo lo siento...- Una disculpa no era suficiente, era un estúpido en esos momentos.

-Deja de ignorarme- No lo estoy ignorando, es solo que no tiene nada importante que decir.

-¡Oye! - Jajaja está haciendo un puchero, me encanta cuando hace eso.

-Bien... si estas molesto conmigo... pues yo también estaré molesto contigo JUM....- Me dio la espalda y se cruzó de brazos, porque demonios eres tan lindo.

Lo abrace y lo acerque a mí, cosa que lo tomo por sorpresa, pero aun así no me alejo.

-Yo... de verdad lo siento... no quiero que sigas así... ¿Puedes perdonarme? - Como no perdonarte si estas que tiemblas con tus propias palabras.

-Está bien- Le dije, de verdad sus ojos estaban que desbordaban de alegría cuando dije eso. Le di un beso en la frente y luego el me abrazo como si nunca más lo vería.

Como estaba de muy buen humor le di el desayuno a la boca, él estaba todo rojo, pero igual abría la boca.

-Di ahhh- Le dije mostrándole la cuchara con un poco de comida.

-Ahhhh- Y como un niño pequeño comía. Su sonrisa y las ganas de comer que tenia de verdad que me hicieron felices en ese momento.

Y así fue como me reconcilie con el...

De verdad que estoy muy feliz...

¿Y el examen?

Pues...

Ingrese.


Notas de un Enamorado. DouKyuSei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora