Abadon

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Esta historia pertenece a Fernando Pozo, quien me pidió que la publicará bajo su nombre.

Me encantaba mirar el cielo, especialmente el atardecer, su color rojo incandecente me atrae demasiado, estoy sentado en una banca y al parecer no hay nadie más en la ciudad, me levante y comence a caminar el cielo se tornaba oscuro las luminarias se encendian, pero nadie estaba en la ciudad, los edificios con las luces en su mayoria apagadas y las que se encontraban encendidas titilaban, los edificios parecian habitados por espectros, y en cada esquina que pasaba, un fantasma me vigilaba, me acosaba, comencé a caminar con prisa como quien huye sin levantar sospechas, en las soteas de los edificios se escuchaban canticos, como un ritual pagano de las almas perdidas, el piso a mis pies se comenzo a elevar, todos esos seres llevaban tunicas negras, la piel pegada a los huesos, sus ojos lloraban sangre, y entre sus manos una vela roja encendida, a la cual miraban fijamente, la tierra se comenzaba a abrir por aquellos canticos, levantaron sus velas hacia el cielo, todas sin esepcion se apagaron y una luz en el cielo comenzo a brillar intensamente, recorde inmediatamente lo que los antiguos profetas escribieron, apocalipsis era el libro elejido, no recuerdo exactamente lo que esta escrito. "al hombre se le fue otorgada las llaves del avismo", entonces el quinto angel toco la trompeta y vi una estrella que caia del cielo a la tierra cuando abrio el pozo del abismo subio humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo, y del humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dada la potestad como tienen los escorpiones de la tierra y tienen sobre si un rey, que es el angel del abismo cuyo nombre en hebreo es Abadón y en griego Apolyón el Destructor". regrese la vista hacia aquella estrella, la cual caia dentro de la tierra, comenzo a salir humo negro, sabia que todo habia acabado, espere ver a Abadón, queria ver al encargado de toda esta destruccion, las langostas me evitaban, y aun no podia ver al angel del abismo, todos los seres de las tunicas negras comenzaban a postrarce ante mi, mire mis manos las cuales cambiaban poco a poco, la espalda comenzaba a dar un dolor agonizante, cai de rodillas por aquel dolor cada segundo parecia una eternidad, me levante soportando aun ese dolor y una pluma de color negro cae en mis manos, los aspectros comenzaban a cantar en coro Abadón Abadón Abadón.

desperté

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2018 ⏰

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