¡Disparejo! {Editando}

Capitulo 1: Discovery.

Gracias por leer💜

Sus ojos tenían un brillo que percate al instante en que subió al pequeño banquito que daba frente a un gran espejo que ocupaba toda la pared. Un escote en V cubría su pecho con pequeñas mangas alrededor de los hombros. Se le ajustaba a la perfección en la cintura y de ahí caía como una suave cascadas por sus caderas, y a lo largo de sus piernas caía una cola de tul bordado de color blanco. Se veía hermosa. El vestido le quedaba muy bien, era perfecto.

En tan solamente dos semanas sería la boda y estaba muy anciosa porque llegara la fecha, desde que nos habían dado la noticia aquella noche en una cena familiar, mamá y yo nos habíamos comprometido en ayudar en todos los preparativos, yo no sabía mucho del tema pero eso no importaba si se trataba de la felicidad de mi hermana por ella estaba dispuesta a hacer y aprender de todo.

-Te ves hermosa hija- Dijo Mamá y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Emma corrió a los brazos de mamá cómo una niña pequeña y las dos se unieron en un gran abrazo.
Me acerqué de apoco para decirle a mi hermana que el vestido le quedaba genial pero, antes de que pudiera decir algo ella me tomo del brazo y me acerco a las dos. Y así nos quedamos un rato las tres envuelta en un abrazo de oso.

No estaba acostumbrada a estas cosas pero aquello se sintió jodidamente hermoso.

Cuando nos separamos Emma salió de la habitación para entrar a otra y sacarse el vestido de novia.

Salimos del local y le dimos la gracias al personal que nos había atendido con mucha amabilidad. Emma se había probado todo el vestíbulo, claro viendo que no se saliera de su presupuesto. Estaba muy indecisa ya que todos los diseños eran muy lindos uno que otro era un "No" de ella.

Cuando ya había perdido las esperanzas encontró el indicado, el perfecto, el que aria que esa noche fuera la novia más hermosa de todas.

-Me dará un ataque al corazon- río un poco nerviosa. -lo he encontrado, seré la envidia de todas las novias- me dijo con un guiño mientras subíamos al Chevrolet Corsa de Mamá.

-Eres fea lo único que mirarán y por lo que se pondrán celosas será de tu vestido.- Bromeé a lo que ella me miró de reojo.

-Tu, eres fea, yo...- se apuntó con el dedo mientras que con la otra mano se tomaba un rulo y ponía vos chillona. - yo soy bella como las rosas y brillante como las estrellas.

Mamá y yo nos miramos a la ves y comenzamos a reír.

Después de unos veinte minutos de viaje mamá aparco en frente de casa y yo salí del auto, las saludé y me quedé parada en la vereda unos segundos hasta que ya no vi mas el Corsa. Mamá tenía que ir a dejar a mi hermana en su casa ya que ella hace rato no vivía con nosotros.
Entre a casa y puse a calentar agua en la pava para así tomar algo. Tenía hambre, que hambre, la señora hambre, iban a ser las seis de la tarde y yo no comía nada desde el medio día.

Subí a mi habitación en busca de mi celular ya que no lo había llevado por falta de batería. Lo desconecte y baje a  la cocina. Me hice una taza de té y tome unas galletas de chocolate de la lacena  y me senté a comer y ver si tenía algo nuevo.
Prendí el teléfono y cuando ya se actualizo vibró un par de veces y se asomaron los nuevos wpp. Abrí el de mi amigo Ian.

"Adivina quien está con el Andrés? Si la loca de mi hermana, así que por favor sácame de casa, me ha agarrado como saco de boxeo".
Rei y le envie. "Que pena no puedo. Acabo de llegar y estoy alimentando a mis cuatro estómagos"
Y te haces llamar amiga? Pedazo de caca, por cierto respondes tarde.
"Ey No me trates así mugroso! Si vienes por mi pues acepto si no, quedate en casa y llama a un exorcista. Es que estaba ayudando a mi hermana con el vestido de novia"
"Ya rugiste en media paso por ti, bañate por favor, xD. Solo porque es tu hermana estás perdonada"
"Estupido"

Termine mi media tarde y dejé las cosas en la mesada después las lavaria.

Me vestí con una falda negra que me quedaba tres dedos arriba de la rodilla, una remera corta olgada de color beige y unas bucaneras negras que combine con mis zapatillas del mismo color.
Baje al piso principal y me mire en el espejo para ver si estaba bien. Genial dije y asegure todas las ventanas y puertas y justo en ese momento sonó mi teléfono.

"Estoy afuera, cariño"

Tome las llaves y asegure la puerta principal. No es como si mi barrio fuera una zona peligrosa, pero dicen que es mejor prevenir que curar.

Cuando llegue hasta dónde Ian el estaba apoyado en su monstruosa moto, hicimos un choque de manos como si yo fuera también un chico y le dedique una sonrisa.

-¿Donde tenés pensado ir?.- Le pregunté mientras me ponía el casco de seguridad.
Puso su mano en la barbilla y miró fijamente hacia el sur.

-La verdad no tengo idea, pero tengo unos amigos que están en el Parque de diversiones, si quieres solo si quieres podemos ir allí.- Puso los ojos  en mi esperando respuesta.

Él sabía que no me gustaba ser muy sociable aveces pero eso no significaba que me aislaba de todo el mundo.

-Por mí no hay problema, no es como si me fueran a morder o algo así.- Ataje antes de que dijera algo.
-Entonces sube.- Golpeó la parte de atrás de la moto. -A la montaña rusa se ha dicho.- dijo y nos pusimos en marcha.

Cuando llegamos al parque de diversiones "Hollywood Park" así es como se llama, compramos la entrada y fuimos en busca de sus amigos.

Habían quedado en encontrarse en los autitos chocadores.

Pasamos por muchas atracciones y me llamo una en particular. Esta era alta, donde la gente se sentaba era un tipo círculo con muchos asientos alrrededor.

-Ian vamos a ese.- lo tome de la mano. -Subimos una vez y vamos en busca de tus amigos- sonreí.
-Bien pero si vomitas juro que te saco la seguridad y de allá arriba...- apunto con un dedo la punta del llamado "Discovery"- te tiro por pendeja-.
-No vomitare.- rei.

Subio una cantidad de gente y la fila disminuyó. En la próxima ronda vamos nosotros.

La rueda con los asientos comenzó a moverse y se empezó a elevar a los costados, cada vez más alto. De pronto daba giros 360 grados.

Me dió un cosquilleo de ansías.

Mire a Ian y el estaba mirando el espectáculo hasta que sonó su móvil.

-Nani iré por los chicos, espérame ya vengo y nos subimos todos.- me guiño un ojo.

No tuve tiempo a contestar que desapareció en la multitud.

La fila empezó a seder. Era mi turno y Ian me había dejado sola.

Maldito cagón.

El encargado del juego me freno, le mostré el sello en mi mano y me dejó subir.

Me senté en uno de los "vagones" vacíos por así decirlo y mire hacia todos lados en busca de mi amigo, pero no estaba.

Por frente mío pasó un chico que robó mi atención. Era alto y de cabello castaño oscuro. Venía acompañado de una chica que debía tener mas o menos mi edad.

El castaño se sentó a mi lado y me lanzo una mirada a lo que yo desvíe mis ojos a otro lado. ¡Mierda lo había estado mirando por mucho tiempo! La regla dice que no más de cuatro segundos si no parecerás acosadora.

Uno de los encargados se acerco y nos aseguro los arnés.