Sabés, estoy al borde del colapso de mi propia cordura, de caer en la inconsciencia. Solo por tus mentiras, porque lo sabés.
Sabés cuán repugnantes somos ambos, a aquellos lazos enfermizos a los que estamos atados y tú.
Tu eres el único culpable.
°•...
Los miraba con cautela, hace más de 20 minutos lo hacía, yato lo había llamado se oía muy molesto al hacerlo.
Esté le ordenó vigilar a yukine, no era la primera vez que lo hacía, pero aún así le resultaba algo extraño que yaboku lo acosara constantemente jamás había mostrado tanto interés por alguien, menos esperaba que él, se obsesionara con un niño de 14 años.
Kasuma no era un mal hombre, odiaba lo que hacía y los secretos que escondía, pero era fiel a la familia yatogami, en especial a yato, quién fué su amigo de la niñez y juventud, a quién conocía mejor que a nadie.
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Cierta imagen le cruzó por la mente, rápidamente la descartó. Recordar era lo último que debía hacer. Suspiró y volvió ven si mismo, continuó observandolos en silencio.
Yukine suspiró aquella tranquilidad le resultaba fascinante, demaciado para ser real. Akane por su parte continuaba mirando en silencio las siluetas de los árboles, sumido en sus pensamientos.
Algo llamó su atención, fue algo pequeño un sonido leve. Se podría decir que aquello fué el crujir de una rama, dirigió su mirada al lugar de donde surgió y lo vió.
La silueta de un hombre que ya conocía, eso lo alteró rápidamente observó a Akane al parecer este no lo percibió, rápidamente se levantó del suelo y dijo.
- Akane tengo algo que hacer, me voy primero, por favor quédate tranquilo y no preguntes nos vemos mañana!!
- Q..que oye Yuki!!
Yukine se apresuro y corrió a la calle principal saliendo de aquél fragmento de bosque.
Miró a su alrededor buscándolo, kasuma estaba allí vigilandolo, eso significaba qué yato ya sabía qué estaba con Akane. Por un momento las piernas comenzaron a temblarle tenía miedo, pero se controló así mismo y gritó.
- kasuma!! Se que estás aquí. - jóven yukine, por favor no se alborote, sabe, no le haría ningún dañó. No tema de mí. - kasuma, ¿estás aquí por el cierto?. - yo solo acató órdenes de el señor yatogami, por cierto permítame mencionarle que el requiere de su presencia adem.
- Un momento, dime acaso le has dicho que me encuentro en compañía de Akane tousuda? - Aún no me he comunicado con el señor yatogami.
- Bien!! Kasuma te lo ruego, no se lo mencionés, sabe de lo que es capaz, yo, yo haré lo que usted desee pero no sé lo diga.
Lo miró con suplica, y este sólo negó. Yatogami le había ordenado no pasar tiempo a solas con su amigo desde hace tiempo. Por ende si el se enteraba estaría en grandes problemas.
