2

6 0 0
                                    

Lunes:

Hoy pretendía despertarme a la hora habitual, pero me desperté a las 5:21am ¡tenía que hacer todo un minuto más rápido!

-¡Nueces! -grite colocándome las calcetas

Me quite la pijama de un tirón y me coloque el uniforme de la escuela (consiste en una falda color crema y una camisa blanca, lleva encima una corbata crema y un chaleco color azul marino, tiene un suéter azul marino con parches crema en los codos y lleva bordado el símbolo de la escuela y su nombre en el resorte de las calcetas blancas). Me coloque los zapatos azul marino, lustre los zapatos tan fuerte que me ardió la mano y me sudó la frente de frustración, pero al fin logre verme reflejada en ellos.

Baje por las escaleras estirando los pies lo suficiente para llegar de un escalón a otro, esto hizo que me tropezara, grite de frustración "porque -pensé- no pueden hacer estos escalones mas cortos" y en eso me di cuenta de que eran de la medida exacta para las largas piernas que suelen tener los hombres en mi familia.

Alcance al autobús por cuestión de segundos, como siempre este llego a las 6:00am en punto a la escuela, los faros recriminaron mi inconsistencia cegándome. Llegue a la escuela, tan grande que me tomaría la vida recorrerla toda y seria imposible no perderme, si me quedara.

Como siempre, fui la primera en llegar al salón de clase. Los alumnos llegaron uno a uno y yo ya tenía mis tareas ordenadas según el tiempo en el que las entregaría ( 6:30- 7:20- 8:60- 9:40, 10:10), mis cuadernos según el orden en las materias que tendría hoy (administración empresarial, matemáticas avanzadas, literatura, álgebra, biología, geografía, química, historia) y mis útiles ordenados por colores, tamaños e importancia (pluma negra -superior- color marrón).

Me gusta farfullar el orden jerárquico de las cosas, hasta que mi voz parece... ¿arena?

Cada cosa que preguntaron yo la sabia, realmente odio contestarles a los maestros lo que ya saben (como si la maestra de matemáticas avanzadas no supiera el resultado de esa ecuación), sin embargo, hoy vimos un tema nuevo en biología.

-...Se trata de un erizo de estructura plana y circular, se le llama también galleta o bizcocho de mar y vive en el océano. Este peculiar organismo marino posee un esqueleto rígido y gran cantidad de espinas móviles que utiliza para desplazarse. Como los demás erizos, este tiene cinco filas de de poros organizados en forma de pétalos, estos poros son utilizados para respirar...-Aquello me causó interés, la descripción coincidía con mi objeto favorito. Se lo mostré a la profesora- En efecto, se trata del mismo, solo que este es un esqueleto. ¿Donde lo consiguió, señorita Katherine?

-Es una posesion familiar que me fue heredada al nacer.- La profesora se encogió con oír nombrar al linaje de los Aquamarine, lo disfrute tanto como costumbre.

Siguió la clase. Yo lo único que pensaba era en que mañana es mi cumpleaños, ¿¡Como es que llevo 15 años viviendo bajo el mismo techo que el Sr. Ogrio sin haber echo nada al respecto!?

Era la ultima clase: historia, ese día veríamos la historia de la población, la maestra Anabel nos confirmó la misma vieja historia de los últimos 1023 años, después de la inundación, la "guerra de los 90 días", la enemistad con los Fagos, y todas esas historias que oímos desde niños. Me gusta pensar en un mundo inundado... hasta que siento las extremidades húmedas y frías. Como ahora, no siento mis dedos. ¿En que me quede?

Después sonó la chicharra y todos salimos ordenadamente del salón. Espere junto a las demás alumnos el autobús. Entonces escribo, ya casi llego a casa, puedo ver la sombra de la mansión sobre la colina. Me pregunto cuántos Aquamarine han atravesado estos portones.

Martes:

Llegue a casa del instituto y vi un letrero que decía: "feliz cumpleaños Kath".

- ¡Vaya! Cuando al fin se acordó de mi cumpleaños, ¡solo tuve que esperar 15 años para que se memorizara la fecha! -exclame irritada, poniendo los ojos en blanco

En el comedor había mucha comida. Estoy segura de que Katherine no se tomo la molestia de cocinar nada, me pregunto de que restaurante lo ordeno esta vez. El pastel es de chocolate, no fue para acordarse de que odio el chocolate. Antes lo recordaba, pero cuando cumplí catorce se le escaparon las cabras a mi Madre. Se volvió loca, una absoluta humillación, hubo días en los que olvidaba comer, todo el día de un lado para otro e incontables noches despierta haciendo llamadas y escribiendo... no tengo idea de que escribe, ahora que lo pienso.

No estaba, no se a donde se ha ido, de nuevo un cumpleaños sola, pero no me interesa.

KatherineWhere stories live. Discover now