Prólogo

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Estaban siempre juntos, no importaba lo que ocurriera, puntualmente ambos, cada día jueves. Nunca se habían sentado en otra banca que no fuera esa. Uno de ellos tenía entre sus piernas una canasta mientras recostaba su hombro en la cabeza del que leía las pequeñas notas que se encontraban dentro de la canasta.

Hoy es el día en el que me reuniré con ellos, casi no recuerdo como terminé uniéndome a aquellas sesiones de la memoria que ninguno de los dos quería perder.

— Eunji-yah, casi comenzábamos sin ti. — Esa característica sonrisa en su cara me hizo convencerme del todo. No dejaría esto por nada del mundo.

— Tuve que quedarme después de clases para dar un examen al que no asistí, pero... Ya estoy aquí.

— Te extrañé, niña. — Son palabras que jamás creí escuchar del gruñón pero buen hombre de Jeon Wonwoo.

— Igual yo a usted, haraboji.

Siempre tuve mejor relación, es decir, más cercana o de más palabras y sentimientos con mi otro abuelo, Kim Mingyu. Es realmente un milagro cuando el otro hombre dice algo tierno.

Así pasamos toda la tarde, entre las anécdotas del pasado del más gruñón, la cursilería del más romántico y los reproches de los dos ancianos. Sinceramente, el volverme a acercar a mis abuelos, así como mi familia no hizo, ha sido lo mejor que he hecho en mucho tiempo.

Elderly | MEANIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora