Una noche de domingo, el señor Rodolfo quien es el conductor de un autobús escolar, se encontraba bebiendo con unos amigos desde las 12 del medio día hasta las 3:30, el señor quien vive sólo y aburrido de su vida, decide dirigirse a su casa para poder descansar un poco, ya que en media hora tendría que dirigirse a su trabajo, cuando se despierta, don Rodolfo se levanta descompensado y aturdido por los guaros del día anterior, pues estuvo tomando toda el día.
En cuento subió al autobus, para recoger a los niños, se dio cuenta de que no se encontraba en las mejores condiciones para conducir, pero aún así, decidió ir, ya que no quería perder el trabajito.
Y sin importarle la seguridad y el bien estar de él y los niños, se dirigió a recogerlos.
El camino era muy largo, puesto que el colegio quedaba en una zona muy lejana del pueblo, pasó el tiempo y debido al agotamiento y tragos de don Rodolfo empezó a poner sus píes en el acelerador, aumentando así la velocidad considerablemente, él no era consiente de lo que estaba haciendo. De repente, don Rodolfo perdió el control del autobús cayendo a un barranco, con una velocidad bastante alta, acabando con su vida y con la de algunos pasajeros.
