Alice-LS

Capitulo 2

Desperté a eso de las 5 de la tarde, me encontraba en la cocina comiendo un caja de fresas, siento como tocan la puerta y voy hacia está de manera perezosa, al abrirla me llevo una sorpresa, Nick está aquí.

-Hola-intentó saludar de la manera más normal aunque creo que no salió muy bien.

-Hola-me responde él, con una sonrisa.

-Espérame un segundo.

Le cierro la puerta en la cara y me volteo, mierda, que hace el aquí?; corro hasta mi cuarto, me pongo los zapatos y bajo las escaleras, en la cocina cojo la caja de fresas, saco cinco y las devuelvo al refrigerador. Abro la puerta de nuevo, encontrándome a Nick, en el mismo lugar, raro, salgo de la casa y el me tiende su mano para que la agarre, la miró dudosa y el solo lo baja y empieza a caminar, lo sigo en silencio hasta que el empieza a hablar.

-Pensaste en lo que hablamos ayer?

-Sinceramente, no

El solo me miró y volteo la cara, cuando volvió a dirigir la mirada hacia mi, agarro mi mano y me arrastro hasta un callejón entre dos casa, me acorraló contra la pared y me miró directo a los ojos.

-Dime por favor que quieres de mí, puedo darte lo que sea.

No quería herir los sentimientos de nadie, pero el solo estaba ahí como para que yo lo hiciera, además daba los mejores besos, lo tome del cuello y lo acerque a mi, besándolo, él me tomo de la cintura y me acorraló entre la pared y él. Fueron unos minutos así, hasta que me canse, hice que cambiáramos de lugar, ahora yo acorralándolo a él, me separé y me lo quedé mirando, deje un beso en su mejilla y me fui, llegue a mi casa y me recosté en el sofá, estaba perdida y no sabía que hacer; Nick era una persona dulce, con buenos sentimientos, era guapo y en algún momento me gustó, hace 5 años atrás, teníamos 12, pero el solo no dejo de estar enamorado de mi, así que, siempre está escribiéndome o buscándome en mi casa, como ahora, no sabía exactamente por que, tan solo no le decía que no quería nada con él. Me gustaba que alguien fuera dulce conmigo, con Luke nunca iba a poder conseguir eso, el solo quería sexo, al igual que yo.

Detengo mis pensamiento cuando escucho sonar mi celular, voy hasta la sala, que es donde está mi celular, lo tomo y veo quien me llama, Carter.

-Hola- digo algo dudosa, hace rato no hablaba con el.

-Bebe- escucho su voz ronca y automáticamente sonrío- hace años no escuchaba tu voz.

-Si, ya no me llamas.

-Te he dicho que me puedes llamar cuando quieras.

-La ultima vez que te llame, me contesto tu asquerosa novia-escuche su risa del otro lado del teléfono.

-Te contaré algo-hice un pequeño sonido con mi boca indicándole que continuará- termine con ella-solo sonreí, ni que fuera tan importante lo que decía.

-Entonces ahora si podremos salir más seguido.

-Por supuesto-la llamada siguió por unos cuantos minutos, él y yo nos conocimos por snapchat, una amiga me dio su cuenta y me dijo que lo agregará si quería tener un poco de diversión, empezamos con fotos al desnudó y esas cosas, hasta que nos conocimos y nos dimos cuenta que lo que teníamos no era tan sexual. Salíamos a fiestas y siempre nos divertíamos, el era muy gracioso y nunca te ibas a aburrir si estabas con el, siempre nos hablamos como si fuéramos novios, siempre me decía bebe o amor, al igual que yo a él. Cuando la llamada terminó subí a mi cuarto y encendí el televisor, no le prestaba mucha atención a lo que estaban dando, solo pensaba en como era mi vida en este momento, estaba saliendo con tres hombres completamente diferentes, Luke siempre me había llamado la atención, lo veo todos los días y me era imposible no mirarlo con ojos diferentes a los de alumna-profesor; empezamos a tener esos encuentros por un día que me quede para hacer un examen, él siempre me miraba las piernas y pues, yo tampoco me quedaba atrás, siempre que podía le tocaba los brazos o subía mi falda, tampoco le decía que no porque, era como, lo que le ponía un poco de peligro y él es atrevido, eso me gusta.

Ahora mismo tenía las tres cualidades perfectas en tres hombre diferentes; Nick, ese que le pone el lado tierno y romántico a mi vida; Luke, el lado atrevido y peligroso y Carter el divertido y fiestero, no sabía que hacer, por qué no llegaba un chico con todas esas cualidades y que me quiera de verdad, no solo sexo, que quiera experimentar cosas nuevas y no le importe que sean contra la ley, que me haga reír y nunca me deje estar triste, cuándo llegará esa persona?

Llamé a Abbie, ella siempre sabe que hacer en estas situaciones.

-Hola-me respondió está con voz adormilada.

-Te desperté?

-No tranquila, me salvaste del coma, gracias-Dijo sarcástica, aunque no sonó de esa manera y su voz adormilada tampoco ayudaba.

-Yo se que me amas, necesito tus sabios consejos.

-No tanto como dormir, en que necesitas "mis sabios consejos" ?

-No se que hacer con mi vida tengo las cualidades del hombre perfecto en tres personas diferentes, no se que hacer.

-Siempre te he dicho lo mismo Alice, no puedes jugar así con las personas; Nick tiene buenos sentimientos no deberías jugar así con el, con Luke eso es totalmente prohibido y lo sabes, y Carter pues, él es un buen amigo y nada más, solo te digo que dejes de jugar con fuego, que te vas a quemar.

-no puedo Abbie, solo no puedo dejarlo pasar como si nada, tengo un problema muy grave y no sé cuál es.

Nos quedamos unos minutos en silencio, yo sabía que lo que hacía estaba mal y lo reconocía que era lo peor, pero no podía detenerme, tan solo me gustaba estar en problemas.

-Alice, tienes que pensar muy bien lo que haces o si no llegará el punto en que te meterás en un problema del que nadie te podrá sacar, piensa bien lo que dices y haces, eres demasiado impulsiva, haces las cosas y después te pones a pensarlas, tienes que saber que es malo y bueno para ti, ahí ya no voy yo, si no tú y nadie más.

Tenía razón, tenía que pensar en mi, le dije a Abbie que pensaría las cosas. Colgamos y me tire en mi cama, tenía que cambiar; me levante de la cama y fui a cambiarme, a pesar de haber dormido casi tres horas tenía bastante sueño. Cuando ya estuve lista baje a la sala a despedirme de mi familia, le di un beso en la mejilla a mis abuelos y a mi tía y a mi mamá un abrazo, subí de nuevo a mi habitación a dormir, solo cerré los ojos y me deje llevar. Todos los pensamientos que rondaban en mi cabeza y las cosas que hacía bien y mal, lo que no hacía y lo que tenía que hacer, entre tantos pensamientos, me quede dormida.