Hoy decidí regalarte algo.
Me encantas hace muchísimo pero no puedo decirlo, así que creo que una pulsera es un regalo adecuado.
Nos encontramos en una cafetería para dartela.
La miraste con asombro y no parabas de decirme gracias, te paraste de tu silla y me abrazaste muy fuerte.
El abrazo fue prologado y antes de separarte me dijiste:
"Te quiero mucho"
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Teclas y cuerdas
Historia CortaChica conoce a chico, violonchelista conoce a pianista ¿Se enamorarán entre las armonías de las teclas y cuerdas?