SECUESTRADOS [VIXX]

10: 🐱🐧

HBeans:
      Daddy me castigó ésta tarde porque volví a pelear con Hak Yeon por defender a Taek Woon al que le acusé por haberme robado mi cuaderno. Al final, mi cuaderno estaba tirado debajo de la cama de Sang Hyuk y Daddy dijo que merecía aprender la lección, que debía tener pruebas antes de acusar. Así que me encerró en la jaula debajo de su cama y no me permitió salir hasta que...

🐱🐧

     Suspiró pesado y echó la cabeza atrás, apoyándola en el respaldo del sillón, mientras se quitaba los anteojos que dejó sobre el escritorio. Despacio, refregó sus párpados con las yemas de tres dedos: estaba agotado. No paraba de trabajar día y noche para pagar los caprichos de sus niños: libros, revistas, ropa, comida, accesorios y muchas otras cosas que les sacaba siempre una sonrisa. No se quejaba de eso ni tampoco de estar cansado; él se lo había buscado. Pero estaba cansado de estar tan alerta. Tenía miedo de dormirse tan profundamente, que no podría escucharlos escaparse. Desde que el Maknae se había escapado, no volvió a confiar realmente en los otros cinco.

      Hak Yeon era en quien principalmente desconfiaba. No sabía que era lo que realmente quería. Por un lado, se mostraba alegre y atento a su lado, parecía que no querría irse nunca. Sin embargo, cuando dicutian y acudían a los golpes, parecía que en lo único que pensaba era en un plan para irse de ahí lo más pronto posible.

      Volvió a suspirar abriendo los ojos mientras bajaba las manos para reposarlas a cada lado de la notebook. Estaba tratando de despabilarse cuando de pronto escuchó la puerta de al lado abrirse y los pasos vagos arrastrándose en el pasillo. Rovixx giró despacio en el sillón de escritorio y vio cruzar a un adormilado Taek Woon, que no reparó en su presencia, yendo hacia la cocina.

      El castaño lo miró curioso y  carcomido por esta misma, siguió al menor cuidando de que no lo notara.

      Al estar ya en la cocina, Taek Woon abrió la heladera sacando una botella de leche y también un pote lleno de dulce de leche pastelero, su favorito, dejando todo sobre la mesada.
A continuación, subió a esta apoyando un pie en la otra mesada del frente y aprovechando de la altura, agarró el frasco de galletas de vainilla de arriba de la alacena. Unas galletas que Rovixx había dejado ahí arriba para que nadie pudiera comerlas hasta el postre de la noche.

      Este sonrió al verlo sentarse en la mesada donde comenzó a hundir las galletas en el pote de dulce de leche pastelero mientras bebía la leche directo del pico.

      Rovixx no estaba enojado sino todo lo contrario; aquellas dos semanas Taek Woon los había traído preocupados a todos porque no comía ni una miga de pan ¿Se habrá enfermado? ¿Estará sufriendo de alguna depresión? ¿Tendrá esas ideas locas de nuevo? Pero ahora entendía cómo es que seguía manteniendo su forma a pesar de no comer nada durante las horas correctas de comida: comía en secreto ¿Tal vez porque le daba vergüenza comer frente a los demás? Pero eso no tenía sentido. Tal vez ¿tan solo quería llamar la atención?

      Otra puerta fue abierta. Rovixx se ocultó detrás de una de las tantas macetas y observó desde las hojas verdes a Hak Yeon, en bóxer y pantalón corto, entrar a la cocina. Ambos chicos dentro hablaron en susurros mientras Hak Yeon se quedaba parado entre las pálidas piernas de su menor. Al cabo, compartieron un pico (un pequeño beso) sin mostrar vergüenza alguna. Al parecer llevaban tiempo dandoselos.

      Rovixx no pudo fruncir un poco el ceño al verlos compartir aquellos besos, sonriendose como nunca le habían sonreído a él: esas sonrisas eran sinceras.

      Quería regresar a su cuarto, dejarlo pasar por esa noche porque tal vez era algo que pasó solo esa noche, pero no pudo contenerse cuando salió de atrás de la planta enderezadose en el pasillo y caminó hacia donde estaban ellos. Ambos notaron su presencia de inmediato.