.7.

6.2K 423 14
                                    

Antes de que ninguno reaccione suena la puerta y aparece Ava con más comida.

_ He traído esto.

Su voz invade la habitación por completo y la miro, ella pasa por mi lado y se acerca a la cama.

_ Hola, me llamo Ava y he traído más comida.

Le da el plato que coge con ganas y empieza a comer.

_ Gracias.

Dice entre cucharada y cucharada.

Ava sonríe  y recoge el plato vacío que hay en la mesilla, parece que tenía hambre, No puedo apartar los ojos de ella, verla comer y sentir lo que ella siente, me hace sentir que todo ha merecido la pena, aunque el odio que se ve en su mirada hacia mi es evidente.

_ Me voy que tienes que descansar, los dos tenéis que descansar, Hugo cualquier cosa ya sabes.

_ Si.

Ava sale y nos volvemos a quedar solos, posa sus ojos en mí y para de comer.

_ No pares de comer. La ordenó, pero ella como es evidente no me hace ningún caso.

_ Come. Le vuelvo a exigir y parece entenderlo.

_ Sólo por  que tengo hambre a pesar de que la sopa no es mi plato favorito.

También se tiene que quejar de la comida, es realmente una toca cojones.

Pero cierto es, que cuando pasas hambre te das cuenta de lo poco que valoramos tener comida caliente a diario.

No se qué decir la diría tantas cosas que lo más seguro no entendería asique mejor me quedo callado observándola y me preparo el sillón para descansar un poco.

_ Vas a dormir aquí?

Mi cabeza se gira al escuchar semejante pregunta.

_ Es mi casa. La miento, por que mis nones pero ese tema a ella ni le va ni le viene en este momento.

_ Ya y?

_ Que claro que voy a dormir aquí, da las gracias que te dejo la cama para ti sola, por ahora.

Sus ojos se tiñen de furia y temo que me va a empezar a decir cualquier burrada.

Yo me tumbó en el sillón y apartó la mirada, la desagradecida me ha intentado echar de mi propia casa.

_ Eres un mal nacido, un ser despreciable al que no soporto, no pienses en que dormiremos juntos, antes me tumbó en el suelo.

_ Quiero descansar, si no te importa, cállate.

Ella no dice más, sólo escucho como resopla y siento como la furia crece en su interior, eso logra cabrearme aún más y empiezo  hincharme por la rabia, Ardo en fuego y temo por que la bestia salga, sus palabras rebotan por mi cabeza logrando enfurecerme más y más, cuando de nuevo se atreve a prenderle.

_Te odio.

Es la gota que colma el vaso, me levanto rápido del sillón salgo de la cabaña dando un portazo que retumba en el resto de la casa, pero ya que estamos solos nadie más lo ha escuchado, me giró cierro con llave para que ella no salga y me voy al bosque.

Necesito respirar, se perfectamente que ahora mismo sería capaz de perder los papeles.

Corro y una vez fuera del alcance de los ojos de cualquier persona del pueblo me transformo, siento la libertad de poder destrozar a cualquier animal que se ponga en mi camino y es justo lo que necesito, necesito matar y librarme de esta rabia que invade mi cuerpo entero.

Tras un rato pienso que jamás seré alguien normal, jamás podre controlar mi mal genio y el impulso de matar cuando me siento furioso, olfateo algo, se que es comida y se acerca a mi sin ni siquiera darse cuenta que el lobo le acecha.

Una vez que está lo suficiente cerca como para clavarle los colmillos en el cuello me lanzo sobre el jabalí sin darle opción de escapar, lo devoró con mi mandíbula, no paro hasta que estoy seguro de que está muerto y entonces me lo como sin piedad, la sangre mancha mi pelaje y me siento libre, me siento bien.

****

Entro por la puerta de la casa, estoy lleno de sangre del maldito jabalí y voy directo al cuarto de baño, no quiero que ella me vea así, me paro frente al espejo, es espantoso verme, los ojos rojos brillantes todavía siguen en mi rostro y es que cuando me transformó mis ojos rojos son únicos, nadie aquí los tiene así y el porqué es algo que Tristán me está ocultando, yo siempre he pensado que el color daba igual, pero al parecer no es así.

La sangre que hay en mi cuerpo hace que realmente vea lo que soy, una bestia, un ser sin opciones a vivir con nadie, no puedo arrastrar a nadie al infierno en el que yo estoy.

Me ducho y salgo despacio y compruebo por la tranquilidad que su cuerpo siente que duerme.

Cojo sin hacer ruido ropa y Empiezo a vestirme, siento como sus ojos me observan y se lo que está sintiendo, el calor que le recorre el cuerpo la delata, mi cuerpo la gusta, de eso no tengo duda.

No hago caso y sigo vistiéndome, ella sigue pensando que no se lo que está sintiendo, pero para mi es imposible no saberlo, el calor que ella siente en su zona más intima está empezando a afectarme y sin poder evitarlo mi miembro crece notablemente, ella  al parecer se ha dado cuenta y contiene la respiración, mis ganas por hacerla mía crecen y me giró hacia ella para verla, en ese junto instante su aptitud cambia y todo el calor que antes sentía desaparece y se convierte en furia, pero mis ganas no han desaparecido y me acerco despacio hacia ella.

_ No sigas, no quiero, aléjate de mí.

Sus palabras salen igual que entraron por mis oídos
Y no las presto atención.

_ Puto mounstro de mierda.

Pero yo sigo acercándome y sin esperarlo cuando estoy apunto de tocar su piel saca de debajo de las sábanas un tenedor y me lo clava en el pecho logrando escabullirse de mí y mientras yo me refuerzo de dolor ella corre hacia la puerta, por suerte esto lo tenia previsto y la llave está echada y guardada.

_Que esperabas, que sería tan fácil?

Ella se gira y mira hacia el tenedor que todavía tengo clavado.

_ Te has pasado y ahora no tienes escapatoria.

Ella corre hacia la ventana sin ningún resultado y yo me levanto, me quito el tenedor y la cojo por la espalda apretándola contra mi cuerpo.

_ No, por favor, no lo hagas.

_ Tenias que haberlo pensado antes.

La bestia se apodera por completo de mí, la cojo del brazo y la tiro a la cama para justo después ponerme sobre ella y cogerla de las muñecas para que no pueda escapar.

Me colocó entre sus piernas y empiezo a acercar mi miembro ya duro a su vagina para excitarla, pero nada parece funcionar, ella se resiste y eso hace que enloquezca.

Nada en mi mundo jamás había tenido sentido hasta ahora, sólo ella, necesito tenerla hacerla mía una y mil veces.

Mis labios rozan los suyos y dejó de tener conciencia de mis actos, la agarró con más  fuerza, con tanta fuerza que de su garganta sale un grito en forma de queja.

_ Suéltame, asqueroso, te odio.

Eso no parece detenerme, succiono sus labios, me pierdo en su boca, nunca jamás podría haber imaginado que tener ha alguien  me haría sentir un placer tan grande, mis manos ásperas y brutas pasean por todo su cuerpo y tiro con las manos de su camisón partiéndolo en dos dejando su cuerpo a mi disposición, ella empieza a llorar , pero yo no paro, y meto uno de mis dedos en su vagina para darla placer, quiero que me deje disfrutar de ella tanto como que ella disfruté de mi.

La acaricio los pechos, unos pechos perfectos y respingones que me llaman a gritos, de su garganta salen insultos y quejas de dolor, mi falta de tacto la esta molestando, pero no soy capaz de parar, me separó de ella y arranco la poca ropa que llevo puesta y vuelvo a pegarla a mí y siento su  respiración agitada.

_ Para, no quiero hacer esto, Para, no puedes obligarme.

_ Si que puedo, eres mía.

_ No soy de nadie y menos tuya miserable, violador.

_ Eres mía, sólo mía.

Ella me mira a los ojos y entiende que no tiene escapatoria, parece que se da por vencida y deja su cuerpo quieto.

_ Se lo que eres y jamás seré tuya, asqueroso chucho.

_ No te atrevas a llamarme así, como sabes...

_ Soy hija de cazador, mi familia siempre han sido cazadores, olvídate de que jamás te pertenezca, antes estate seguro que te mataré con mis propias manos.

_ Que pena por ti, ya estás marcada. Su llanto se hace más fuerte. _ Te salve la vida.

_ No importa, como has podido, mal nacido, te odio.....


Se desmaya en la cama y me doy cuenta, me quedo inmóvil joder, está débil el sanador ha dicho tranquilidad y descanso y aquí estoy yo haciendo justo lo contrario a eso.

Me alejo de ella y la tapo con la delicada manta, su respiración parece constante, pero siento que está mal y la falta de oxígeno en sus pulmones amenaza a su salud.

La muerdo de nuevo, se que es lo que la salvará, está vez no sufre, y al separarme de su piel y limpiar la sangre siento como el oxígeno vuelve a ella.

Me acerco y la beso la frente.

_ Descansa. Digo sabiendo que no me va a contestar, puesto que no escucha.

Me giró, me visto y me encaminó a la puerta, la abro  y me voy dejándola sola para que logre descansar, ella tiene razón soy un monstruo y no hago más que daño.

__________________



Os adoro❤😍

ᙓᒪ ᗩᒪᕈᖺᗩ. #Wattys2019         SAGA MI LUNA I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora