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Han pasado unos meses y aquí estoy frente al altar esperando a mi amada, los nervios crecen por segundos pero la mirada de Hennor tranquilizadora logra distraerme un poco, ella se acerca y me coloca la pajarita, estoy incomodo con el traje pero es el día de mi boda, mi ceremonia, no es para menos. _ Cálmate hermano, estás sudando y no creo que sea bueno oler a perro mojado. Yo la miro desafiante y ella me sonríe.

_ Era broma. Me dice y posa un beso en mi mejilla.

_ No ha tenido gracia.

_Aburrido, disfruta y punto. Se aleja de mí y vuelve a su sitio, el lugar está realmente bonito el altar está decorado con una flores rojas y amarillas haciendo que destaque ante todo lo demás, un arco de margaritas, sobre mi cabeza y el pasillo central que separa los bancos de un lado y de otro está cubierto por pétalos blancos, al fondo es donde tiene que aparecer Lidya pero parece que se está haciendo de esperar.

La impaciencia me llena y mis ojos no paran de buscarla, por fin suena la música de fondo y veo como aparece junto a mi hermano Hannibal, es muy cursi decir que casi lloro de verla tan espectacular, de la emoción que me hace verla andar hacia mí, para convertirnos en una pareja real para el resto de nuestras vidas, poco a poco la veo más cerca y mis manos empiezan a sudar vergonzosamente, me las limpio en el traje y extiendo una para que ella la coja, cuando ya están cerca Hannibal suelta su mano y ella coge la mía sonriendo, le miro a los ojos quiero gritarle lo mucho que la amo pero se lo digo en silencio, el chamán empieza hablar y yo solo puedo estudiar cada gesto de su cara, cada rincón de sus sonrisas, puedo decir que es el día más feliz de mi vida y todo gracias a ella y a su amor.

La ceremonia termina y nos fundimos en un beso, ya nada ni nadie importa para mí, solo ella su bien estar, su felicidad incondicional, me separo de ella y cojo aire para volver a perderme en sus labios, sus perfectos y carnoso labios, no sé cuántos besos nos hemos dado pero la gente empieza a aplaudir y nos separamos mirando hacia todos los que llaman nuestra atención, es realmente maravilloso mis hermanos nos felicitan y la gente también, hay muchos lobos de manadas amigas y todos están felices el gran Alpha de Alphas tiene a su luna, nos vamos a la mansión donde haremos la fiesta, hemos pensado en salir de viaje esta noche y por supuesto Hannibal y Hennor me han organizado una escapada a los Alpes a una casa familiar donde podremos disfrutar de una semana de ensueño.

_ Hermano estoy tan feliz de verte así, ven. Me tira de los brazos y yo el aprieto contra mi cuerpo, me parece mentira que después de todo este aquí con mi compañera y una familia que me quiere.


_ Te quiero hermanita. Se aleja de mí y se sienta en la mesa que tengo a mi lado, todos empezamos a comer como verdaderos animales hambrientos y así va pasando el banquete.

_Mi amor entonces ¿nos iremos hoy? Miro a Lidya que me pregunta con curiosidad.

_Si te parece bien, está todo listo. Ella me guiña un ojo y entiendo que todo está bien, nos levantamos cuando suena la canción favorita de Lidya y me obliga a bailar, yo sigo sus pasos y me pego a ella. _Realmente estás espectacular. Ella besa mi mejilla.

_ Ya me lo has dicho.

_Te lo digo de nuevo. Suelto su cintura y agarro su cara para perderme en un beso mientras bailamos, la gente se une a nosotros y por fin nadie nos mira, sigo besando a mi hembra y ella posa sus manos en mi nuca, nos separamos un solo instante para seguir.

_Oye dejar algo para esta noche. Hannibal nos interrumpe y le miramos los dos pero soy yo el que contesta.

_Para esta noche hay de sobra. Le digo mientras le doy en el hombro para que se vaya.

_Ya está todo listo, es la hora de que os vayáis. No vamos a discutir, nos despedimos de todos y andamos hacia la habitación a preparar las maletas.

_Tranquilos ya hemos hecho Hennor y yo las maletas. Yo sonrío, así da gusto pero a Lidya no parece hacerla gracias.

_No teníais que haberos molestado.

_No es molestia. Dice Hennor y yo sonrío, cogiendo a Lidya de la mano para salir al coche.

_ No espera quiero cambiarme. Ella se suelta de mi agarre y sube las escaleras corriendo.

_Bueno hermanito en una semana nos vemos. Me dice Hen y se aleja dejándonos solos a Hannibal y a mí.

_Si pasa cualquier cosa llámame.

_Tranquilo, nos podremos arreglar sin ti, unos días al menos. Abrazo a mi hermano y espero a que baje la damisela, mira que es tardona esta mujer, por fin baja con un vestido impresionante y un bolso grande, desde luego ha merecido la pena esperar.

_Nos vamos. Dice cogiendo mi mano y tirando de mí.

_Por supuesto. Sigo sus pasos y nos subimos al coche que nos va a llevar al aeropuerto.

Llevamos aquí dos días las cosas parecen funcionar pero noto a Lidya distante, preocupada, algo le ronda la cabeza y por más que le he preguntado no ha dicho ni una palabra, quiero pensar que estar lejos de la mana la afecta igual que a mí, y que ella es Alpha como yo, llamo a mi hermano más de lo normal y es que estar tan lejos no me hace gracia, pero ahora solo pienso en disfrutar de ella las 24 horas del día.
_Es hora de que salgamos de la cama no crees. Me dice mientras que acaricia mi piel.

_No creo que sea necesario salir para nada, me aferro a su cuerpo y la beso con ansia, mi lobo me suplica por ella, mi cuerpo la necesita, necesita de su aroma, de ella, me pongo encima de su cuerpo y entre caricias la hago mía, sus gemidos se escuchan en la habitación y mi lobo aúlla por el placer que solo ella sabe darle, Lidya me besa se agarra de mi espalda y juntos llegamos al orgasmo, nuestra respiración se calma poco a poco mientras que nosotros nos acomodamos de nuevo en la cama y así me quedo dormido.

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ᙓᒪ ᗩᒪᕈᖺᗩ. #Wattys2019         SAGA MI LUNA I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora