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Siento mi cuerpo herido y veo el fin, mi vida ha llegado más lejos de lo que pensaba cuando me vi abandonado en aquel maldito bosque, he tenido la suerte de conocer mi mitad y ahora no encuentro mejor motivo para morir que salvando su vida y la de mi cachorro, noto como un golpe tras otro me apalea todos y cada inunde mis músculos y en ese justo momento alguien se apiada de mi agonía, no logró centrar la vista pero son más de tres lobos los que están protegiéndome, los cazadores empiezan a desaparecer y cada minuto que pasa me resulta más difícil seguir despierto, los párpados me pesan y el cuerpo no reacciona a mis órdenes, siento como todo yo vuelvo a mi forma humana y es que siento como la poca fuerza que me quedaba se escapa de mi cuerpo y me hundo en la absoluta oscuridad...

Despierto alterado, no sé dónde estoy ni que ha pasado con mi humana, miro hacia los lados y veo que estoy en una habitación de hospital, las paredes son blancas y hay máquinas conectadas a mi pecho, un pitido que proviene de una de ella hace que entren dos chicas con batas blancas.

_Tranquilo, somos las sanadoras de la manada, estas en casa Alpha. Dice una sin mirarme a los ojos.

Me empiezan a examinar y me piden que me quede quieto, algo que me resulta muy difícil.

_¿Dónde está ella?. Pregunto y las miro esperando que una buena noticia salga de su boca. _ Está a salvo, ella ya está en su habitación. Por fin mi cuerpo se calma, está bien pero la sanadora no parece para nada tranquila no mucho menos relajada. _ ¿Qué pasa?. Le exijo que conteste cogiendo su brazo y apretando mi mano. _ Nada, suélteme. Ella tira del brazo y se libera de mi agarre, eso hace que mi mal genio salga a relucir y le dediqué una mirada desafiante, ella sale de la habitación dejándome sólo con el otro sanador que no ha hablado ni una palabra. _ Quiero irme, quiero verla. Ella me niega con la cabeza. _Imposible, señor está todavía muy débil, sus heridas siguen mal y no podemos correr el riesgo de que empeore. Sé que lo que dice es verdad ya que siento un dolor espantoso por todo el cuerpo, pero lo que ella no sabe es que me da igual.
_Voy a ir a verla, ahora mismo. Ella vuelve a negar con la cabeza. _ Señor ella va a venir en un rato, todos los días viene para ver como está.
Su revelación hace que en mi interior aparezca un rayo de esperanza, un poco de fe en que ella me tolere y me acepte, sino no se preocuparía por mí.

Me despierto con la sensación de que me observa y todo lo rápido que puedo giró mi cabeza para comprobar de quien se trata, la desilusión me invade al ver que es Henor.
_Hermano, ¿cómo te encuentras?
Me acomodó en la cama levantando mi espalda y sentándome sobre el colchón para poder tener mejor vista de la habitación.
_Bien, tranquila.
_Estamos tan preocupados, el médico dice que en 3 días puedes salir de aquí si sigues recuperándose tan rápido.
Que ha dicho 3 días, es imposible yo no me quedo aquí ni un día más.
_Me voy hoy. La cara de Henor cambia y enfurece.
_De eso nada y no te pongas cabezón, porque no es una opción.
Con lo inocente que siempre me ha parecido verla así me ha hecho recapacitar, quizás no sea tan mala idea quedarme, sólo son 3 días.
_Ya veremos.
_No hay nada que ver. El sonido de unos nudillos golpeando la puerta interrumpen lo que iba a ser una discurso de Henor y eso me alivia y más cuando la puerta se abre y veo a mi humana, Henor se levanta y se acerca a ella.

_Lidya, ¿Qué tal estas? Por fin escucho su nombre, es precioso igual que Ella, sus ojos están tristes y la poca piel que su ropa me deja ver está morada de los golpes.
_Estoy bien, vengo a ver si Hugo está mejor. Mi nombre en su boca es excitante, ella gira laca esa y nuestros ojos se encuentras, su expresión me deja claro que no esperaba verme despierto, pero no aparta la mirada, los deseos de estrecharla entre mis brazos crece por segundos y una lágrima cae por su mejilla, nada me importa en ese instante y me levanto a pesar del dolor que siento con cada movimiento, ella no se mueve y yo acaricio su cara llenándome con la yema del dedo esa lágrima que ahora ya no es la única.

_Hermano, vuelve a la cama, ¿estás loco? Las palabras de mi hermana han roto por completo el momento y Lidya se aleja de mí.
_Si deberías de hacer caso. Son dos contra uno y no me queda más remedio que volver a la maldita cama y sentarme en ella.
_Henor, déjanos solos. Le exijo para poder hablar tranquilamente con mi humana.

Ella me hace caso sin rechistar y sale de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.

_Lidya. Ella me mira y asiente con la cabeza pero no habla. _Me gusta tu nombre.

_ No digas nada primero tengo que decirte algo. Sus palabras me hipnotizan, por si se habrá dado cuenta de todo lo que soy capaz de hacer por nosotros, por nuestra familia.
Ella pone una de sus manos sobre su vientre y empieza a llorar, no me hace falta más para saber que las cosas van a peor, a mucho peor de lo que me esperaba.
_Ellos lograron lo que pretendían.
_Malditos. Maldigo una y mil veces, estiró mi mano para llegar a la suya y tiro despacio de ella para sentarla en el borde de la cama y así poder abrazarla e intentar consolar nuestro dolor juntos, hemos perdido a nuestro cachorro.

_No. Dice entre sollozos y se separa de mí unos centímetros. _Esto no cambia nada, nada de lo has hecho cambia nada entre tú y yo.
_ Pero...Me para tapándome la boca con su mano.
_ Pero nada Hugo, te agradezco mucho que me hayas vuelto a salvar arriesgando tu vida, de echo de tendrías que haberlo hecho, porque mi opinión por ti sigue siendo la misma, eres un monstruo.
_ Un monstruo no arriesga su vida por nadie.
Ella me mira y sigue hablando. _ Tienes razón, pero de cualquier forma no siento nada por ti, ni lo voy a sentir jamás. Sus palabras se clavan en mí como cuchillas recién afiladas, pero me niego a pensar que lo que dice es verdad. _Tu familia te ha maltratado, casi acaba con tu vida.
_Si lo sé tengo mucho moratones que me lo recuerdan, pero eso no tiene nada que ver ahora.
_Si claro que sí, no tienes donde ir y no voy a permitir que te pase nada.
_Tú no tienes... ahora el que la tapa la boca soy yo.
_Yo sí, vale que lo nuestro no empezó como nos hubiera gustado pero no se puede hacer nada, pero Lidya te he demostrado que no soportaría que te pasear nada, porque una vida en la que tu no existas nones vida para mí, te propongo un trato. Apartó la mano de su boca pero ella sigue callada, escuchando lo que voy a decir cosa que ni yo sé, pero lo que sí que se es que quiero hacer las cosas de otra forma, que vea cono soy de verdad.
_Vente a vivir conmigo, con mi familia, con un cuarto para ti sola, allí estas a salvo y no te va a faltar de nada.
_Yo no puedo hacer eso.
_¿Por qué no puedes?, Ya nadie te está esperando y si te esperan es para terminar lo que empezaron y eso no lo voy consentir.
_Pero.
_Pero nada, te vienes con nosotros, dame la oportunidad, creo que me la merezco después de salvarte la vida en más de una ocasión.
Ella no dice nada se levanta de la cama y pasea de una lado a otro de la habitación. De repente para frente a los pies deje la cama y la miro fijamente. Su cara es inexpresiva así que no sé qué narices me va a decir ni que piensa.
_Sólo con una condición.
_¿Cuál?
_Estaré en un cuarto sólo para mí y jamás, escúchame bien, jamás volverás a obligarme a hacer nada, absolutamente nada que yo no quiera. Su cara ahora si expresa miedo y terror al pronunciar la palabra obligar. Yo sé que ese error le voy a apagar caro y merecido me lo tengo, pero por aquel entonces no supe hacer las cosas de ninguna otra manera.
_De acuerdo. Digo sonriendo y ella hace el mismo gesto dejándome embobado, no hay mejor cosa para recuperarse que la sonrisa de alguien que amas tanto como la amo yo a ella.

ᙓᒪ ᗩᒪᕈᖺᗩ. #Wattys2019         SAGA MI LUNA I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora