Nuestro juego secreto

85 6 1
                                    

Narra Liam

La psicóloga me miraba como si me estuviera leyendo los pensamientos. 

-¿Cuantos años tiene tu hermano? 

-tiene ocho años 

-¿como es? 

-es, muy lindo -sonreí- tiene un ángel muy natural, siempre hace sonreír a las personas... es muy inocente -comencé a jugar con mis dedos, la mire y ella sonreía-

-la palabra inocencia  te pone nervioso -más que preguntar lo afirmaba, pero desde hace años, cuando aun era un niño, esa parte de mi fue corrompida por un policía corrupto- ¿quieres hablar de ello? -negué- muy bien, entonces háblame de tus padres, tu relación con ellos -los recuerdos volvían, me acomode incomodo en mi asiento- 

-yo... no quiero hablar de ellos -me estaba alterando realmente, estos días estaban siendo buenos, lo que quería era olvidar todo-

-tranquilo -pone su mano en mi hombro, eso me hace estremecer, me da asco, me hace pensar en mis clientes, mis ojos se cristalizan y mi corazón se acelera- si no quieres hablar de ellos, no lo hagas -miraba el reloj que estaba en la pared, ya faltaba poco para que terminara la sesión- ¿sabes Liam? he trabajado con chicos más pequeños que tu que han sido abusados, psicológica y sexualmente, puedo ver tu miedo o tu vergüenza -quita la mano, pero la sensación sigue, como cuando termino con uno de mis clientes y aun tengo la sucia sensación de sus manos sobre mi piel- te digo esto por que quiero que sepas que no estas solo, lamentablemente hay muchos chicos y chicas que han sufrido algo así, yo quiero ayudarte, por eso quiero pedirte que vuelvas -baje la mirada- es difícil recordar, a veces lo es más que vivirlo, pero si tu quieres estar bien, para ayudar a tu hermano y a ti mismo, debes sacarlo todo, confiar en mi... a esto me dedico, me gusta ayudar. Tienes un nudo en la mente, y yo te ayudare a desenredar todo, que todo se vaya, que aprendas a soltar -una alarma suena haciéndome saltar del susto- lo siento Liam, tu turno se acabo

-ire a buscar a Zayn -dije temeroso, me levante apresurado y salí de ahí. Al estar afuera busque al moreno, no estaba. Había una chica fumando, me acerque y le pedí uno, ella me lo dio amablemente, me recargue en la pared del lugar, estaba agitado sacando el humo. ¿Por que cuando Zayn me toca no siento asco?, en cambio cuando cualquier otro adulto pone una mano sobre mi, mi piel se eriza y me dan nauseas.

Narra Louis

Harry jugaba con la espuma, el lugar estaba lleno de un rico aroma a bebé, no se que causaba ese pequeño en mí, era como estar en el infierno más dulce y placentero. Verlo desnudo me hacía pensar en cosas que jamás me perdonaría si las hiciera. Pero el erotismo que tenía el momento me tenía muy caliente. El pequeño se acerco a mí sonriendo, en las manitas que ya estaban un poco mejor tenía un puñado de espuma, al llegar a mi sopla y comienza a reír, yo estaba hipnotizado en esos labios que eran como un castigo al no poder besarlos. Tomé su rostro con ambas manos, me miraba serio, sus pestañas húmedas por el agua y sus ojos brillantes. Iba a besarlo, ya lo hice cuando dormía, podría darle un millón de explicaciones para que no se asustara por tan extraña acción. Los pequeños labios rojos se transformaron en una sonrisa, me acerque a ellos y cerré los ojos. Su tacto suave me hicieron chuparlos un poco, mi miembro reacciono, abrí los ojos. El pequeño estaba sonrojado con su rostro lleno de confusión. Me avergoncé demasiado, me levante rápidamente. 

-¿Lou? -pregunto al verme salir de la bañera, el agua se movía haciendo un relajante ruido- 

-voy, voy a cambiarme -agarro una toalla guinda que estaba cerca de mi, la pongo rápidamente frente a mi erección-

-pero Lou... 

-solo espera -cerré la puerta del baño y lleve mi mano libre a mi rostro, estaba realmente decepcionado de mi, era como si mis más bajos instintos salieran cuando Harry esta cerca, como si me transformara en otra persona. Volví a entrar, pues mi ropa estaba adentro, Hazza jugaba con la espuma como si nada hubiera pasado-

The ForbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora