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Después de una semana y media el doctor me permitió andar en silla de ruedas.
No he podido encontrar a la pequeña chica misteriosa, pregunté a las enfermeras y doctores pero nadie contestarme.
Realmente, ¿Por qué me preocupo por ella?, Soy un estúpido, de seguro fue un sueño.

Estaba llegando a mi habitación después de uno de mis paseos por el hospital pero antes de llegar a la puerta ví a una chica que estaba sentada en la sala de espera, levantó la mirada y ensanchó una sonrisa.
No, ella no.

—Vaya. —rió y se levantó, caminando lentamente hacia mí como un puma se acerca a su presa. —Jeonggukie, ¿Cómo estás?, Escuché que te fracturaste una pierna, pobrecito.

Solo bajé mi mirada, no quería mirarla a la cara, sentía que iba a llorar.

—SunHee...

—¿Sí?, ¿Qué pasa?.

Finalmente levanté mi mirada y la dirigí a su cara. Estaba sonriendo con una hipocresía absoluta.

—No hacía falta que vinieras. Estoy bien. ­­—traté de sonar lo más cortante posible.

—No estoy preocupada por ti, tonto. —se rió. —Solo vine para ver si estabas muerto.

—¿Qué?.

—Joder JungKook eres fuerte y eso me molesta. —Se acercó a mí y puso un dedo en mi pecho. -Lo repito de nuevo, muere Jeon.

No lo pude evitar y comencé a llorar, ella seguía diciéndome cosas malas que hacían que mi corazón doliera más que mi pierna.

—Oye tú.

Una voz enojada y ronca se escuchó por el pasillo, que estaba vacío a excepción de SunHee y yo.

—Vaya, mira Jeon, llegó tu príncipe emo. —bueno, gracias por llegar YoonGi. —Siempre te está salvando. Parecen dos gays.

—¿Y qué tiene si lo parecemos?. —se escuchaba enojado. Más de lo normal.

—¿Que tiene?, Pff, me dan asco. —hizo una mueca.

—Pues metete tu puta opinión por donde no te llega la luz, estúpida. —YoonGi se acercó a mí y tomo mi silla de ruedas para alejarse de SunHee sin ninguna palabra.

—Hyung, Yo...

—No tienes que disculparte Jeongguk, no hiciste nada malo, no te culpes.

Me quedé callado y sin darme cuenta Suga hyung me había llevado al patio del hospital.

—¿Qué hacemos aquí?.

—Quiero fumar.

—Hyung. —levanté mi tono de voz pero el puso un dedo en mi boca.

—No digas nada, lo necesito.

Y así lo hice, me callé, como siempre.
Miré durante un rato las estrellas, hacía mucho que no las admiraba, son hermosas.
Una chica pasó por delante mío, tenía una bata rosa que ocultaba la ropa del hospital. Se sentó unos metros más alejada de mí. Por la luz de la luna pude notar sus ojeras, tenía los ojos hinchados, su cabello estaba desordenado y atado en una coleta baja y sus labios estaban secos y rotos. Tenía su mirada perdida.

La observe unos minutos hasta que ella me dirigió la mirada. Sentí mis mejillas calientes y desvié mi vista al suelo.

De repente vino a mí el recuerdo de la mujer misteriosa. Ahora que lo pienso, sus ojos estaban igual de perdidos que los de la chica a mi lado. Volví mi vista a ella, ahora con una mirada interrogante, curiosamente ella también estaba mirándome. Sus ojos brillaban como si estuvieran a punto de llorar, también pude ver miedo y desesperación.

Sus ojos son iguales a los de...

—Vamos JungKook.

Suga tomó la silla de ruedas y me llevo dentro del hospital. Mientras me alejaba miré atrás y la chica misteriosa me miraba de igual forma. Sentí una opresión en el pecho, sus ojos transmitían dolor, mucho dolor.

Comparé las miradas de las dos chicas. Sí, tienen que ser la misma persona.

YoonGi hyung me ayudó a acostarme en la cómoda cama de hospital y luego se fue diciendo que probablemente volvería pasado mañana.

Me dormí pensando en como sería el verdadero nombre de esa chica.





Han pasado 84 años…
Ahre
Tarde muchísimo, no pensé que el hiatus iba a durar tanto. Pero bueno, ahora quiero ser más activa, tal vez no en esta historia pero tengo muchas más en borradores para publicar¡!. 💖

Espero que sigan conmigo esta historia hasta el final, gracias de corazón. 💜

Nothing Like Us 彡 J.JungKook [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora