"Todo va perfecto" cap 22

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Me dirigí así mi baño, entre a la regadera, abrí la ducha, y deje que el agua caiga lentamente sobre mis hombros al igual que con el resto de mi feo cuerpo.

Mire mi reloj y eran las 7:00 AM, baje las escaleras, trate de hacer el menor ruido posible por si alguien seguía durmiendo.

Yo me desperté con ganas de seguir durmiendo, como lo hago todos los días, pero… ¿qué puedo decir? Tengo que entrenar, además, no quiero decepcionar a Liam por solo un capricho de seguir durmiendo.

Agarre una manzana de la pequeña frutera al lado de la heladera y, fui directo al gimnasio

Me gusta ir caminando al gimnasio, caminar rápido, eso me hace doler la parte posterior a las piernas, es decir, las pantorrillas. Me da una sensación de que cada vez se endurecen más, y eso me agrada. No digo que el dolor sea placentero ni nada de eso, solo digo que es lindo sentir que tu cuerpo está trabajando saludablemente.

Llegue al gimnasio, pocas personas en el mismo lugar

Opte por dejar mis cosas juntas a un lado, y comencé con la máquina que hace caminar, luego fui más, y más rápido, hasta llegar a correr.

Después de unas horas vi que Liam se aproximaba a la puerta, lo salude, y cada uno hizo lo suyo.

Fui a casa, dicha hora eran las 13:00, obviamente no faltaron los sermones de mi madre por llegar tan tarde a la hora del almuerzo.

La mesa era algo similar a las películas subtituladas en silencio, pero sin subtitulo, es decir, yo esperaba que ella dijera alguna palabra, pero no lo hacía. Éramos como dos almas vagantes rondando por esa casa, ya casi no hablábamos, pero yo conocía perfectamente las razones de esa falta de audio y esos incomodos silencios, después de todo también era mi pérdida.

Después del almuerzo quise volver al gimnasio, a lo cual ella contesto que “No”, según mi madre debería estar fuerte para esta tarde, y no podía si entrenaba todo el maldito día. Ella fue a dormir una pequeña siesta. Aproveche ese tiempo para salir a correr, des pues de todo lo hacía seguido, no sería un entrenamiento, más bien… un pasatiempo. Corrí unos determinados kilómetros y luego ya volví a casa, no tenía noción del tiempo, pero estaba muy cansada.

Mire mi reloj, y di un salto cuando el reloj decía las 16:25, Liam me menciono que me buscaría a las 17:00 para que vayamos al punto de encuentro, en ese lugar todas las competidoras debían pesarse, y hacer los últimos detalles antes de la pelea, eso llevaba un determinado tiempo, lo cual era bastante largo.

Una vez cambiada, me despedí de mama y fui con Liam que estaba en la puerta.

Fuimos al ring, había muchas chicas musculosas y fornidas que parecían hacer lo mismo que yo, lo primero que note fue la determinación de ellas, al ver que su entrenador le decía que ya era suficiente y ellas seguían entrenando.

No tengo palabras como agradecerle a Liam, mas allá de defenderme, amo el boxeo, y no lo hubiera sabido gracias a él.

Antes… era de esas chicas que tenían miedo a mostrarse tal cual eran, era esa chica de pollera larga y vestidos a lunares, que siempre caminaba con la cabeza bajo, y ahora todo eso cambio… ya no tartamudeo, no tengo miedo ni vergüenza a hablar o decir algo incorrecto, solo aprendo de errores, aprendí… a tomar riesgos.

Eran casi las 20:00 y la pelea estaba a punto de dar inicio, me sentí confiada por un segundo, pero ese momento se esfumo al ver a Liam comerse las uñas ¿Liam no confiara en mí? Estaba a punto de preguntarle si estaba bien, lo hice, lo cual el respondió con un “Si, muy bien”

Era mi turno, el me beso la frente, y yo entre al ring. La chica con la que me toco tenia de nombre Barbara Luxink, es un apellido muy peculiar.

Ella dio el primer golpe, al cual yo me defendí, obviamente. Avance hasta ella y le di otra golpiza, ella trato de defenderse pero no pudo. Me daba un poco de pena golpearla, me gustaba el deporte! Era tan agradable sentirme fuerte por una vez pero… a la vez también era deprimente ver como estaba ella tirada en el piso. Me detuve al escuchar la campana que anunciaba que el final del primer round.

Le comente a Liam sobre mi inseguridad de golpearla, y dijo “No siempre puedes complacer a todos, esto es una competencia, y si tienes la oportunidad no dudes en ganarla”

Así que lo hice, gane esta pelea, al igual que todas las demás.

Pero había una que quería ganarla, era muy importante… después de todo ¿Qué podía perder? Solo era un deporte ¿Qué más daño haría? Además mama me deja practicarlo!

In the hospital room 128 (Liam Payne y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora