— Bienvenidos a la cafetería "Mr Satán" la única con la participación especial del gran mister Satán en vivo de toda la ciudad...
Saludé con toda la pereza de este mundo a los clientes de la mesa 10 quienes traían a dos insectos pequeños que derramaron la sal sobre la mesa... Oh no... La pimienta... No... Bueno, ese desastre lo tendré que limpiar porque si no mi jefe comenzará a decir estupideces.
Suelo ser un chico tranquilo, pero cuando me sacan de mis casillas...
-¡Oye pedazo de imbécil! ¡PON BIEN LOS PIDE VÍAS! - tocando el claxon sin control
- Estúpidos insectos, los odio, los maldigo - quitando la goma de mascar de abajo de una mesa de la cafetería.
- Maldita sea,- abre la puerta del baño de hombres- ¿¡Que diablos come esta gente para hacer estos desastres acá!?- haciendo muecas queriendo vomitar. - ¿Tan mala es la comida de Yamcha?
Se han de preguntar, si odias a convivir con las personas ¿Que haces en una cafetería trabajando?
Simple, mamá consiguió un empleo de medio tiempo para mi, ya que mis clases son en plan fin de semana, y pues...
-¡VEGETA OUJI, SI NO VAS A LA CAFETERÍA A HABLAR CON EL DUEÑO PARA QUE TE DE EL PUESTO! ¡TE LAS VAS A VER CONMIGO! -me apuntaba con su sandalia rosada.- Aparte, decidí ya no darte más tu mesada para que aprendas a ser autosuficiente. -sentenció.
- ¡Mamá! ¡No puedes hacerme esto! - chillé como niño pequeño
- Cariño ya estás en primer semestre universitario, así que vete alistando para poder ser un adulto ya y comenzar a solventar tus gastos.
La paga no es la gran cosa pero está bien para un joven de 19 años como yo, quien no tiene muchas responsabilidades como otros... Se podría decir que estoy muy bien, aparte también entran las propinas que esas sin duda son buenas y a veces los clientes les vale que les trates bien.
Culeros...
Estaba impaciente, 5 minutos para que sean las 7:00 PM Asi podré largarme de aquí y poder ir a dormir.
- ¡Oye pelo de flama! - me llamaba el estúpido de Yamcha
No le preste la más mínima atención, seguía observando el reloj para que acabara mi turno.
- ¡HEY! ¡Vegeta! ¡Cliente en la mesa 5!
- Ya casi termina mi turno, que lo atienda Milk... - dije sin más.
- oye, no es por presionarte, pero te recuerdo que hoy Milk se fue temprano. - dijo Yamcha desde la ventanilla de la cocina.
-¡Que!... ¿¡QUEE!? - estaba atónito - ¿Porqueeee?
- Recuerda que pidió permiso para ir a hacerse su chequeo médico. - Dijo mientras se adentraba en su área.
Maldita sea, recordé que está sabandija está embarazada del imbécil de Yamcha... Ojalá hubieran usado preservativo los idiotas.
Bueno, me quedaré a otro turno.
Respire profundamente, tome mi libreta para poder tomar pedido y me encamine hacia el cliente que acaba de llegar, fingí una sonrisa y cuando lo vi me pareció muy extraño, estaba leyendo... Me acerqué con cuidado y pues dije lo de siempre:
- Bienvenido a la cafetería "Mr Satán" la única con la participación especial del gran mister Satán en vivo de toda la ciudad, mi nombre es Vegeta, estoy aquí para tomar tu orden y apoyarte con lo que gustes... - entregue el menú . - así que regreso en un momento para tomar tu orden.
Al finalizar me di cuenta que el estúpido, ni me dirigió la mirada, siguió leyendo como si yo estuviera pintado allí, así que para no parecer una burla me retiré, al llegar a la barra mi teléfono comenzó a sonar era una llamada de mamá, así que contesté.
- Hola mamá... - conteste cansado
- Hola cariño, ¿Ya saliste? Se me hizo extraño no verte ya en casa. - su voz siempre tan suave y cálida.
-Aun, no ma, me tocará cubrir el turno de Milk esta noche, llegaré tarde, no me esperes despierta.
- Cariño, te espero estaré al pendiente de que llegues, ya sabes todo el peligro que hay ahora en las calles.
- Si madre, pero tranquila llegaré con bien no te preocupes, te amo te veo más tarde; ¿Quieres que te lleve algo de la cafetería?
- Ay Vegeta, si puedes tráeme una dona y un chocolate caliente por favor. Ya sabes hace frío - soltó una risita
- Está bien mamá, te veo después, te amo.
-Te amo Vegeta, con cuidado.
Corte la llamada y dirijo la mirada hacia el cliente que atendí anteriormente, note que el menú estaba en la orilla de la mesa en la que estaba sentado, volví a dirigir mis pasos hacia el y aliste mi libreta.
- ¿Estás listo para ordenar? - pregunté lo más amable posible. No recibí ninguna respuesta.
No me prestó atención... ¿No me escucho? O ¿No hable lo suficientemente fuerte?
- Ejemm...- carraspeo levemente - Hey, ¿estas listo para que tome tu orden? - nuevamente ignorado...
Cuando iba a hablar en un tono algo fuerte, el solo extendió un pequeño trozo de papel a la esquina de la mesa, lo tome con mi mano derecha acercándolo, en el decía:
"Hola, perdón por no haberte respondido, pero solo quiero un vaso de agua"
-Gracias
Mi mirada inmediatamente se posó sobre él, quien seguía tranquilo leyendo su estúpido libro.
Totalmente desubicado caminé hacia la cocina, entre dando un portazo, tome un vaso y lo llené con agua a temperatura ambiente, en lo que iba en el trayecto a la mesa de aquel extraño pensé en arrojarle el agua, pero eso haría que me despidieran.
Así que solo puse el vaso en la mesa sin decir nada y me retiré llevándome consigo el menú de la cafetería.
¿QUIEN ES ESTE TONTO?
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¡HOLAAAAAAA!
LAMENTO LA TARDANZA, PERO LA INSPIRACION HABIA MUERTO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE PRIMER CAPITULO ESTARE SUBIENDO MAS ESTA SEMANA :3 LOS Y LAS AMOOO ♥️
All the Love!
Maro
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¿Un Cafecito?
Short StoryEn donde Vegeta trabaja como mesero. Un día se percata de un cliente que no pide más que un vaso de agua.