"Steve ha sido degradado ahora", dice billy, haciendo eco en el vestuario. "No puedes ser un rey si no quiere recuperar la corona".
"Vete a la mierda, Hargrove", dice Steve, poniéndose una camisa limpia sobre la cabeza, haciendo todo lo posible para ignorar la sonrisa juguetona de Billy. "Pelea, ¿no?", pero Steve es muy bueno ignorando esas burlas, ha pasado por bastantes torpezas en su vida como para no dejar que Billy se ponga bajo la piel, y si piensa que humillarlo delante de todos sus compañeros después de la práctica de baloncesto (entre muchos lugares) va a satisfacer cualquier necesidad que tenga para ganar, entonces Steve supone que puede hacerse a un lado y simplemente dejarlo.
"No deberías revocarlo por completo", viene la voz de Tommy desde el otro lado de la sala, una carcajada siguiendo su sugerencia.
Y cuando Steve lo mira, las cejas de Billy están cerca de su cabello, realmente impresionado por Tommy y por lo que probablemente sea la primera vez. "Supongamos que tienes razón", él está de acuerdo. "Las leyendas siempre son recordadas por su caída".
Steve se esfuerza por no apretar los dientes, siente la tensión en los hombros y hace lo que puede por ordenar su casillero antes de cerrarlo de golpe, sus oídos retumban, y él simplemente está agotado. Entonces, se da vuelta y comienza a salir del vestuario para poder irse a casa y dormir, cuando escucha los últimos restos de un debate que presenta cualquier mierda espantosa de Billy y su equipo, que seguramente piensan en no calificarlo, digno de él.
Al día siguiente, hay una diadema de plástico pegada a su casillero con una palabra muy clara escrita en la parte superior: PRINCESA.
