¡Hasta el momento, como dije! Bueno eso tiene una explicación y para eso hay que adentrarse un poco más a la historia y no darle una vuelta a la perspectiva tanto desde afuera, Me explico en el siguiente párrafo.
Con "T" las conversaciones nunca cesaron y para ser sincero me estaba encariñando un poco con ella, encariñando, bueno... un poquito. Los temas de conversación se tornaban más interesantes, más personales y eso me gustaba bastante, lo que me llevaba a querer hablar con ella más de lo normal... y sin darme cuenta se empezó a generar "algo", ese algo era un poco raro porque no me vine a dar cuenta de él hasta un tiempo después.
2012 y las cosas en mi casa estaban un poco pesadas, todos con angustia, pena y algo de desconcierto, bueno, no les dije, pero meses atrás mi padre había sido diagnosticado con cáncer ¿Cuánto le dieron de vida?, tres meses... ¿Qué hacemos con eso, acaso es suficiente como para asimilarlo, acaso se puede en ese tiempo entregar a una persona todo el afecto que le correspondía en muchos más años tal vez?, ¿no, cierto...? Bueno pues eso se suponía que teníamos... tan sólo tres malditos meses para despedirnos, tres malditos meses tenía él para asimilarlo. En mi familia había un desconcierto total, una rabia y a la vez impotencia, puesto que culpábamos a un maldito hospital el cual se lavó las manos al momento de saber la noticia... Siempre pienso que tal vez se pudo hacer algo y nunca se hizo... años atrás en unos exámenes el resultado de su enfermedad había sido notada y no informada por un idiota hijo de perra que se hace llamar doctor... Nuevamente la salud pública de mi país Chile se demostraba en todo su esplendor... no era novedad para ese hospital el que ocurrieran esas cosas, ya que meses atrás una niña de tan sólo 5 años había muerto porque un funcionario "accidentalmente" le aplicó una mala dosis de un medicamento al cual ella no le correspondía... una pena por esa familia, una pena por su madre...
Al cabo iban pasando las semanas, junto con eso también iba avanzando la enfermedad... se nos había dicho tres meses, pero esa espera se fue alargando y alargando, dando por consecuencia una desgarradora sensación de desesperación por no saber el día, por no saber cuándo despertaríamos en la noche quizás con esa triste realidad que sólo estábamos esperando.
Tras esta noticia, tras esta espera sólo éramos cinco, mis padres y mis hermanas... por medio del resto de mi familia nadie nos apoyaba y tampoco fue que hayamos llegamo a necesitarlo... juntos podíamos y costeábamos todo lo correspondiente a la enfermedad, cuidados y demás... lo que necesitábamos era un descanso emocional, todos estábamos en la misma situación Estudios, trabajo, estudios trabajo... trabajo y trabajo... no hacía nada fácil, pero se podía.
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Costumbre
RomanceAmores confusos, amores dañinos... más de alguno hemos conocido uno de estos incluido tú quizás también lo hayas vivido. En esta historia nos adentramos en la mente y vivencias de un joven de 15 años el cuál nos relata sus emociones, experiencias...