La amante. | [Yuri hard]

"Final feliz."

Como todos ya supondrán, la vida continuó. Con Carolina no nos hablamos hasta nuestro último año de colegio donde ella, se acercó a mi para poder salir, extrañada yo, acepté, bastante curiosa claro está. Todo en esa salida fluyó normal dentro de lo que se podía, los momentos de silencio se hacían incómodos y ninguna de las dos se dignaba a comenzar "la conversación" por la que nos habíamos juntado. Fuimos a un parque privado, bastante lindo, con patos, peses, pequeños ríos, todo artificial pero bueno, bonito. Nos sentamos en una banca, viendo a la gente pasar, allí iban la mayoría de las veces los enamorados, por la poca concurrencia de gente al tener que pagar para entrar. En fin, el silencio continuaba, yo jugaba con la boleta de la entrada, haciendo un avión de papel, sin notar como en su rostro se notaba la lucha interna que estaba teniendo, hasta que habló.

━Yo... sólo quería pedirte perdón.

Su voz tembló. Voltee a mirarla y noté intentaba esconder su rostro mirando a otro lado, la miré tan fijamente, que se vio obligada a verme.

━¿Qué no me vas a decir nada?
Preguntó ella, a lo que reaccioné; estaba en shock, ella, pidiendo perdón, no entendía nada, mi cabeza se hizo un lío.

━Perdón... ¿Por qué?
Fue lo más ingenioso que salió de mi boca en ese momento.

━Por el daño que te hice.
Sin duda alguna, mi mente me juega una mala pasada, pensé en ese momento.

━Yo... está bien, no hay rencores.
Respondí, mostrando una amplia sonrisa para que se tranquilizara. Ella, sorprendida por mis palabras me quedó mirando.

━Sé que no lo hiciste a propósito.
Agregué, a lo que ella abrió sus ojos aún más, shockeada por lo que le estaba diciendo.

━Bueno, sí... era muy inmadura, tenía miedo.
Respondió ella, a lo cual yo asentí, levantándome de la banca, para que mejor siguiéramos caminando.

 ━ Ambos lo éramos, quizás hasta nunca te gusté realmente.

━  No... sí me gustaste y mucho, pero no me podía ver con una mujer ¿Qué iba a decir mi familia? ¿Qué iba a pasar mi futuro?

━ No creo haya sido tan terrible, pero bueno, ya pasó.

━ No lo es, ahora estoy con una chica y aunque mis papás no lo saben, la quiero, la quiero mucho y estoy segura de ello.

Me comentó, a lo que yo sonreí, era bueno que al menos había podido encontrar el amor, cosa que yo, luego de todos esos años también hice, sí, me volví a enamorar y con mayor intensidad aún. Volví a caer ante una chica a distancia, pero esta vez había sido distinto, ella había logrado levantarme del hoyo donde yo misma me había tirado luego de ocurrido lo de Carolina, su nombre es Génesis, con quien actualmente, sigo.

Con Carolina luego de esa conversación quedamos bien, no como amigas, pero hablábamos normal, aveces incluso nos bromeábamos, era todo ya normal. 

Al salir de la escuela, yo llevaba ya más de dos años con mi novia, por que decidí ir a verla, aún no cumplía los 18 años, me faltaban apenas meses para ello, pero quería aprovechar mis vacaciones para conocer en persona a la mujer que robaba mi pensamiento y no dejaba pensara en alguien más. 

Junté  el dinero, fue complicado, no lo voy a negar, los pasajes a otro país son caros, pero lo logré, reuní el dinero necesario y lo hablé con mi mamá, ella ya sabía de mi pareja, incluso le agrada, no se negó, incluso me ofreció su ayuda, compramos con su cuenta los pasajes online, la hice levantarse 9 am un día sábado para ir a la sucursal donde debíamos arreglar unos datos, en un momento, parecía todo interponerse, pues mi abuelo estaba enfermo de cáncer, y había empeorado. Parecía que el destino estaba dando una señal, ya me estaba resignando pero entonces, como por obra de magia, los problemas se arreglaron, tuve que pedir la autorización a mi papá, el cual anteriormente se negaba a dejarme ir, pero lo hizo, finalmente viajé, asustada, pensando en qué ocurría con mi abuelo, al cual le habían dado poco tiempo de vida. Antes de viajar, me despedí de él, prometiendo volvería.

¿Qué les puedo decir? Estaba en el aeropuerto, sola, esperando a tomar un vuelo que me llevaría hasta donde vive quien amo. Primera vez que viajaba sola en avión, por lo que sólo me concentré en todo lo legal, pasando fronteras y tal, reaccionando cuando por fin, luego de horas, caminaba hacia la multitud que esperaba a sus familiares, amigos, etc. Mi corazón se aplastó, me costaba respirar, mis manos sudaban, ya estaba allí pero ¿Cuándo? Ni cuenta me había dado. Estaba a tan poco de verla, que con los ojos llorosos, alcé mi mirada, ahí estaba ella, escondida detrás de su mejor amigo, viéndome avergonzada. La salida estaba un poco más adelante, por lo que le hice una seña para que avanzara, aprovechando de respirar y tragar aire, no quería llorar. No noté cuándo, pero por fin, apenas la vi, nos abrazamos con fuerza, la gente nos rodeaba pues estábamos en la entrada. Sentí como si el tiempo se hubiese detenido, su olor, el calor de sus brazos, todo, era exquisito. Luego de eso, salimos, tomando un taxi hasta su casa, su amigo se bajó antes, por lo que llegamos solas hasta su hogar, toda su familia o gran parte de ella estaba allí, querían conocer a la recién llegada, o sea, a mi. Yo saludé a cada uno con cansancio, sí que había llegado agotada, y fui hasta su cuarto. Todos se quedaron fuera de la casa, por lo que una vez en su cuarto, ella cerró la puerta, yo comí algo, entre que la veía, era hermosa, tal como había visto en cámara, pero ahora estaba allí, cerca de ella. No dudé un segundo y la abracé, nos recostamos en la cama y nos miramos, sonreíamos cuales bobas, todo el miedo, la incomodidad y la vergüenza se iba perdiendo. De pronto ella me dice "sólo falta nos besemos" bromeando, pues ella jamás había dado su primer beso, a lo que yo, con un impulso, la besé, robándole su primer beso. 

Luego de eso, fue como si ambas tomáramos la confianza que ya nos teníamos, nos besábamos como si nada, incluso, esa misma noche hicimos el amor. Pasé un mes y algo con ella, un mes llego de lindos recuerdos que llevaré por siempre. Mi abuelo falleció mientras yo viajaba, por lo que al llegar todo el ambiente era de tristeza, pero de a poco, mi familia, mi novia y yo, nos vamos adaptando a nuestras vidas nuevas, lejos de quienes queremos. Pronto ella se vendrá a vivir conmigo y bueno, yo, yo la estoy esperando, ansiosa por volver a sentir su olor.

[¡Listo! Espero hayan disfrutado esta última parte de la historia, donde tan sólo les quería mostrar que la vida sigue, que el dolor es momentáneo y que pase lo que pase, siempre vendrá algo mejor. ]