Algo que decir

Isis

Todo era tan perfecto, ¿por qué tuvo que acabar así?
Yo sabía que la llegada de Seth sólo iba a causar problemas pero ¿quién soy yo para decir que no? Mi esposo Osiris marchó a conocer nuevas civilizaciones. Él era un amante de su reino, siempre se preocupaba de que todos sus habitantes fuesen felices y por lo tanto de vez en cuando hacía expediciones para descubrir nuevos pueblos y abastecerlos con lo que necesitasen. Era un gran gobernador y el hombre al que amaba, el padre de mi hijo.
Sin la presencia del Rey de los Dioses, lo lógico es que otro lo sustituya temporalmente. Y esa fuí yo. Cosa que quizás llevó a un envidioso Seth a realizar tal crimen.
Seth es el marido de mi hermana Neftis y siempre ha codiciado el poder de su hermano Osiris. Por lo tanto en cuanto se enteró que yo sería la gobernante entró en cólera.
Vino al reino con la intención de hacer una fiesta de bienvenida ¿a mí? ¿a Osiris?¿a él mismo? Eso no importaba, el caso es que trajo consigo una caja mágica con la cual desafió a todos los presentes con meterse en su interior, si conseguían entrar a la perfección conseguirían la caja. ¿Algo absurdo?, sí. Eso pensé al principio, hasta que mi esposo volvió de su viaje. Quiso completar el desafío. Y lo hizo. Sin embargo nadie esperó que Seth cerrase la caja con llave y lo tirase al río Nilo. Me volví loca intentando recuperar su cuerpo y cuando creía que por fin se había acabado todo, Seth lo descuartizó y envió sus partes a diferentes lugares de la tierra. ¿qué clase de tortura es esta? Tuve que pedir la ayuda de mi hermana y de Anubis para encontrar las partes y conseguir reunirlas.
Lo único que no conseguimos encontrar fueron sus genitales pero a mí no me importaba. En ese momento me impregné de su esencia y entonces lo supe. Estaba embarazada. Lo llamaré Horus y será quién te vengue, mi amor. Solo espera, será un rey ejemplar como tú lo fuiste y nada ni nadie lo impedirá.