Capitulo 3.

36 1 0
                                    

There’s no place like home.

Ya había pasado una semana desde la tragedia del hermano de Diana, ella decía que ya lo había superado y cuando todos creíamos que ya estaba de pie, se volvía a caer, pero, que se le podía hacer, yo la entendía completamente, aunque no sabía si Arianna seguía con vida pensaba mucho en ella. Pero cambiando de tema, el chico Alejandro, según Nicolás y Diana, no dejaba de mirarme, ¿Y qué podía hacer yo? Ese chamo era hermoso… y muy sexy… tenia cuadritos, ¡Y las entradas marcadas! Eso me dejaba babeándome… pero después de ver el día anterior al cumple años de Diana como yo le deba un beso en el cachete a Nicolás, le daba miedo hablarme, así que le hable yo.

·     Hola, ¿Qué haces?- Le dije mientras me amarraba el cabello nerviosamente.

·     Hola, nada, más aburrido que nunca, ¿Y tú?- Me preguntó sonriendo.

·     Igual… Jajaja, en realidad te vine a acompañar…-Le confesé sonrojada.

·      ¿Ah sí, y eso porque?- Me preguntó un poco extrañado y a la vez halagado.

·     Es que quería hablar contigo porque Diana y Nicolás me contaban que tu siempre me mirabas cuando yo no me daba cuenta y yo también te miró siempre, porque después de que llegue acá me había quedado completamente atontada por tu belleza pero me daba pena decirte que…-Me tuve que quedar callada porque antes de que terminara mi vomito verbal Alejandro me beso, no sé si era para que me callara o para que otra cosa sería…

·     Ya te entendí- Me dijo coqueto.

·     Sí, me agrada que me calles con uno de esos- Le dije sonriendo.

·     En tal caso- Me volvió a besar agarrando mi cara entre sus manos. De repente me embargo una felicidad absoluta, esa semana la habíamos pasado de luto pero en ese momento no me importaba nada, al fin tenía un novio, bueno, ya había tenido otro, mi primer novio fue Daniel, un niño muy lindo que se fijó en mi cuando entre al colegio pero, el solo buscaba un reemplazo de su ex novia Paula, un total presumida, de esas que creen que el mundo es de ellas… pero bueno, no había nada que hacer en general, así que un día Daniel y yo terminamos porque Paula quería volver con el…

·     ¿Qué hacen?- Nos interrumpió Nicolás muy abrupto.

·     Pues si no lo habías notado, nos estábamos besando…- Respondió Alejandro un poco molesto.

·     Disculpa por interrumpir pero, ¿Sabían que hay que ir por comida?- Dijo Nicolás sonriendo.

Fuimos a robar comida en un pequeño mercado, como Nicolás era vegetariano nos llevamos un par de cosas para hacer una ensalada, Angus era retrasado pero, era un gran cocinero, aunque no lo pareciera,  como decía, nos llevamos un poco de carne molida que solo debíamos poner en la fogata para terminar de cocinar, teníamos pan así que podíamos hacer unas hamburguesas y para Nicolás unos sándwiches de alfalfa, tomate, queso y huevo frito, de tomar beberíamos cerveza, ya me había acostumbrado a beberla, de hecho, ahora hasta fumaba, no me imagino que pensarían mis padres si me vieran, Jajaja, pero, ellos ya no me importaban, ahora me importaba mi pandilla de amigos y comer, eso era lo más importante de todo, comer, era una necesidad, nunca me había gustado robar pero, si era necesario, debía hacerlo… no me sentía bien cuando lo hacía pero, era completamente necesario.

Pasaron meses, creo que ya se cumplía un año desde que había escapado, pero no estaba segura, recuerdo que en ese tiempo pasaron muchísimas cosas:

1.Alejandro se había vuelto mi novio.

2.A Diana le creció muchísimo el cabello.

3.Diana quemó las cartas que le mandaba su hermano para poder olvidarlo.

Corrriendo Entre Calles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora