Capitulo 4.

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People change, memories don’t.

Me sorprendió darme cuenta de lo mucho que había pasado el tiempo, pestañe y ya tenía 14 años y Diana tenía 15, seguíamos siendo mejores amigas, bueno, no mejores amigas, éramos hermanas, habíamos pasado dos años juntas y nos queríamos muchísimo, todos habíamos cambiado mucho, mi mayor problema en realidad era cuando me venía el periodo, Diana robó una farmacia de poca calidad y sacó unas cuantas bolsas de toallitas húmedas, aun le estoy agradecida. Otro de los grandes cambios es que Nicolás perdió un dedo en un accidente en una tienda, el no sabía cómo funcionaba un simple ventilador y metió el dedo… lo llevamos al hospital y lo atendieron pero fue horrible, en ese lugar no había nada, casi que no tenían banditas, Nicolás estaba demasiado asustado como para reaccionar, al final todo salió bien, excepto que un perro callejero se llevo el dedo de Nicolás y no lo pudimos recuperar. Otra cosa que había cambiado era mi personalidad, yo solía ser fría y distante pero ahora soy cálida y tierna, mi cabello seguía igual de largo porque lo solía cortar yo misma con una tijera oxidada pero el de Diana estaba hasta más largo que el mío y eso era difícil, cambiando de tema, después de un tiempo dejo de importarme mi familia, ahora tenía una nueva familia que si me quería, pero, si extrañaba a mi hermana, había pasado tanto tiempo… ¡ella debía de estar enorme! Cuando la recordaba se  me nublaba la vista, suerte que tenía a Alejandro para que me subiera el ánimo cuando era necesario y tenía a Diana para subirle el ánimo cuando ella se deprimía, no es que no tomara en cuenta a Nicolás y a Angus, es solo que yo quería mas a Diana y a Alejandro.

Recuerdo que un día Diana y yo estábamos viendo unos vestidos de 15 años que había en una vitrina, ella y yo nos imaginábamos como seria estar vestidas con ellos… nos deprimimos y llego Nicolás de sorpresa, agarro a Diana por la cintura y le empezó a dar vueltas, yo sonreía sin decir nada, ella se notaba que estaba muy feliz, llegó Alejandro y me besó, al parecer se habían dado cuenta de que estábamos deprimidas, no me había dado cuenta de que también estaba Angus sonriéndonos, después de que nos abrazaron y todo eso, los mire y me di cuenta de que no quería ningún vestido caro o un televisor ni tampoco quería ser una princesa, tener a esos amigos tan maravillosos, un novio tan increíble y una hermana tan genial como Diana era suficiente, no necesitaba nada más. 

Corrriendo Entre Calles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora