Capítulo VII/ La charla

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(PEDRO baja las escaleras hacia el piso de FLORENTINO, el presidente de la comunidad, pero de repente se encuentra con él en la puerta).
F: Vaya, vaya, vaya. ¡Pero mira a quién tenemos aquí! Si es mi amigo Pedro Casas.
P: (enfadado) Florentino, me tienes hasta las narices.
F: ¡Cómo te atreves a insultarme!
P: Nos echas la culpa por algo que no hemos hecho.
F: Tú te lo has buscado. ¡Ahora la multa sube a 200€ por tonto!
P: (tartamudeando) P...pero, pero.
F: Ni peros ni peras, eso por insultarme.
P: Pues entonces nos mudamos.
F: No os podéis ir, ¡tenéis que pagar la multa, o si no vais a la policía!
P: Por algo que no hemos hecho. Si han sido...
F: No ha sido nadie excepto por vosotros.
P: (gritando) ¡¡¡SE ACABÓ!!!
(PEDRO se sube corriendo las escaleras)
F: (gritando) ¡Vuelve aquí! ¡Cobarde, COBARDE!
(Ya en casa, PEDRO la grita a MARTA).
M: ¿Y la compra?
P: ¿Pero que compra ni qué narices?
M: ¿Pero que te pasa, querido?
P: Me cruzado con el Florentino este de las narices.
M: ¿Con ese soplagaitas?
P: ¡Sí, y ahora tenemos que pagar 200 pavos por nada!
M: ¡Qué hijo de fruta!
P: ¡Ya, que ganas tengo de irme de aquí!
(Desde abajo del todo)
F: ¡Vuelve aquí, Pedro Casas, VUELVE AQUÍ!

La casa del demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora