(A la mañana siguiente, MARTA se encuentra sola en la casa, ya que PEDRO no está).
M: Qué ganas tengo de largarme. Todos los vecinos nos odian. Ya estoy harta de éste sitio. Estoy por romper la...
(Alguien llama a la puerta...).
M: ¿Quién diantres será?
C: (tartamudeando) Ho...ho...hola...
M: ¡Carla! ¿Qué haces aquí? ¡Qué narices quieres!
C: Que... Quería decirte una cosa.
M: ¿El qué?
(CARLA se pone a llorar desconsolada)
C: ¡LO SIENTO MUCHÍSIMO POR EL GRITO!
M: ¿Por el grito?
C: ¡¡¡SÍII!!! ¡PERDONARNOS!
M: No pasa nada, pero tendremos que pagar la multa de todas formas.
C: ¡Pero si NO es tu culpa, es nuestra!
M: Lo sé, pero bueno. ¡Qué le vamos a hacer!
C: ¡Y TODO FUE POR CULPA DE UNA MALDITA SERIE DE TELEVISIÓN!
M: ¡No grites! Pedro y yo te perdonamos, pero habrá que pagar la multa.
C: No, ¡no! Te ayudaremos a ti y a tu marido para que podáis salir de ésta.
M: Bueno... ¡Vale!
(CARLA se abraza con MARTA).
C: Voy a llamar a todos los vecinos, y contarles que Florentino se está pasando de la raya.
M: Pero, ¿acaso has hablado con él?
C: No, pero no importa. Pararemos la multa y todo volverá a la normalidad.
M: ¿Sabes qué, Carla? ¡Me caes bien, pero que muy bien!
C: No te preocupes. Tu quédate aquí tranquila mientas aviso a los vecinos. Menos mal que Florentino no está aquí.
M: Vale, muy bien. ¡Genial!
C: ¡Seguro que el plan funciona, nos vemos, adiós!
M: ¡Vale, estupendo! ¡Hasta luego!
(CARLA se va bajando las escaleras contenta y MARTA cierra la puerta aliviada).
M: Por fin dicen la verdad. Tengo que contárselo a Pedro pero YA.
(Luego coge el teléfono).
ESTÁS LEYENDO
La casa del demonio
AventuraObra de teatro en el que una pareja desea mudarse a una nueva casa por el montón de problemas que tienen, (pero tío, esta historia es un aburrimiento, dislike). ¡ESPERA! La pareja va tener que enfrentarse contra el presidente de la comunidad, que no...