LOVERS OR LIARS [VerKwan]

Capítulo 3

3:45pm

Hansol estaba afuera del departamento de SeungKwan y no estaba ahí con un pedido. Era su día libre y quería llevar al rubio al cine.

Mordió su labio con nerviosismo, tocó el timbre y después de un eterno minuto apareció SeungKwan con las mejillas completamente sonrojadas y empapado por su sudor.

—Ay Dios, ¿Por qué no me llevas ya?—hablo de una forma dramática cubriendo su rostro—¿Qué haces aquí?

—Te invito al cine—el pelinegro se recargo en el marco de la puerta—Ve a arreglarte, esperaré aquí.

—¿Ve a arreglarte? ¿Qué crees que estoy haciendo? No saldré de aquí—SeungKwan estaba a punto de cerrar la puerta pero para su desgracia el cuerpo del pelinegro se lo impedía.

—Te comprare todo lo que quieras y no intentaré nada.

—Escucha, Hansol, lo de aquella vez fue un ¿Desliz? Como se diga, fue un completo error. Estaba ebrio y no sé que rayos sucedió conmigo pero nada de eso significa algo para mí.

—¿Y tú crees que sólo te busco por sexo?—se separo de la puerta pero el rubio no la cerró—Ni que estuvieras tan bueno.

—¿Qué?

—Lo que oíste—mentira, el cuerpo de SeungKwan era arte puro pero esa era la única manera de convencerlo según él—Hombre, deja de sentir que el mundo no te merece.

—¿A qué hora es la función?—Hansol no pensó que las cosas saldrían tan bien, se hizo a la idea de que recibiría un golpe pero ahora se podría decir que había accedido—¿Y qué película miraremos?

El pelinegro metió su mano a la bolsa trasera de su pantalón, mantenía una sonrisa que en cuestión de segundos desapareció. Comenzó a buscar entre todas las bolsas del pantalón, luego fueron las de la sudadera y termino por mirar alrededor.

SeungKwan lo miraba algo confundido mientras que el contrario parecía quererse echar a llorar.

—¿Perdiste algo?

—Los boletos—murmuro caminando por el pasillo—No sé en donde están. Los tenía en mi pantalón, juro que los tenía ahí. Sofía me recordó que debía traerlos y yo... Dios Santo.

SeungKwan tragó saliva, de todos modos no tenía nada que hacer en el día así que algo de compañía no le haría mal.

—Mi madre—el mayor comenzó a hablar—Justamente ayer tuvo que regresar a Jeju pero me ha preparado algo de comida y es demasiada para mí. Si quieres en vez de ir al cine podrías ayudarme a comer algo.

Hansol lo miro por unos momentos y completamente rendido asintió, era comida que SeungKwan le había invitado, en su casa, con él; uno no se puede negar a esas cosas especialmente si ha perdido los boletos de cine.

—¿Jeju? ¿La isla Jeju?—se intereso Hansol—el rubio asintió dejándolo entrar—Siempre he querido visitar la isla Jeju

—Yo nací en la isla Jeju—el contrario lo miró unos momentos y luego puso cara de sorpresa—Pero vine a perseguir mis sueños aquí—mentira... O casi mentira—Algunas veces voy de visita. ¿Y tú?

—No puedo ir de visita, la universidad no me deja.

—No—soltó una risita—¿En dónde naciste? Tienes cierta pinta...

—Nueva York, nada especial.

—¿Nada especial? ¿Cómo terminaste aquí?

—Mis padres decidieron regresar—cuando SeungKwan comenzó a quitarse la sudadera trago saliva—Nada especial—volvió a decir—¿Por qué no te cambias en tu habitación?