—Déjame vendarte los ojos— pidió un chico de cabello castaño largo. Se encontraba encima del pelinegro, el cual lo tenía sujetado de la cintura. El de ojos azules siempre reía cuando su novio le pedía eso, sabía que el poseía una excitación sexual hacia los ojos vendados y eso significaba, por consiguiente, sexo.
—Vale— Kellin se levantó por un pedazo de tela que tenía por ahí, la amarro en la zona donde los ojos iban y acto seguido comenzó a desvestirse con seguridad de que su compañero no le veía. Empezó con su pantalón, el cual bajo lentamente junto con su ropa interior y después quitó su camiseta.
Se subió encima del alto, el cual se había quitado sus prendas sin quitarse aquella tela amarrada a su cabeza. La boca de Kellin se aproximó al pene erecto de su pareja y lamió de manera lasciva la punta para luego introducir medio falo en su cavidad bucal, subía y bajaba de manera que su lengua dejase bien lubricado.
—Mmm... Bebé, siempre has sido un maldito experto cuando se trata de chupar— gruño Andrew tomando los cabellos de Quinn. Fue entonces cuando estocadas hacia su garganta casi lo hacían ahogarse —. Agh! Tan bueno, joder.
—Hmm... Su gatito quiere cabalgarlo...— susurró el castaño muy cercano al oído del pelinegro. Acto seguido, se sentó de manera que rozaba su entrada con el miembro ajeno, segundos después comenzó a frotarse de atrás hacia delante—. Aah~ A-Andy...
—Hazlo, monta a Daddy — y sin intención de desobedecer, rápidamente metió dos dedos en su boca para introducirlos en su ano e iniciar a expandirse. Luego de minutos, Kellin introdujo la extensión de su pareja dentro de si y espero a que se acostumbrará para así poder moverse—. Estas tan apretado bebé, tengo ganas de verte en este momento... Tus tetillas duras... Tú espalda arqueada... Tú boca semiabierta... Ugh! Tengo tantas ganas de nalguearte.
—Pégame Daddy — Kellin, en ese momento, pellizcaba sus pezones mientras brincaba rápidamente, metiendo y sacando el pene de su pareja. Fue entonces cuando las manos del mayor golpearon las nalgas del menor, haciéndolo gemir de manera sonora—. Mmm... Tan fuerte D-Daddy...
—Casi me vengo, bebé — anunció el pelinegro— Y quiero hacerlo mirándote...— sin previo aviso, quito la venda de sus ojos, sorprendiendo al menor, y después lo cambio de posición, ahora en cuatro, lo penetró fuertemente hasta que un escalofrío le hizo correrse dentro, e hizo correrse a Kellin en las sábanas.
—¿P-porqué lo hiciste...?— el menor se sentía frustrado. El que se haya quitado la venda le había cesado toda la excitación y placer que había conseguidos hasta ese momento, se había cambiado por un sentimiento de enojo—. ¡T-te dije que no te lo quitarás!
—Hey, tranquilo— Andrew trató de calmar, nunca antes había intentado quitarse la venda hasta ahora pero supo, que había sido un error.
—¡Te detesto, Andrew!— sin más, el menor tomó sus cosas y salio de la habitación.
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U so fuckingpreciouswhenyousmileeeeee~
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