¿Te quieres casar conmigo?

Capítulo 14: creo que es hora de volver a casa

si, yo también pensé que ya no lo actualizaría pero  aquí estoy, por fin volví!

gracias a que ustedes siguen pendientes de este humilde fanfic, aquí les traje otro cap, sus comentarios son bienvenidos gracias a ellos es que sigo escribiendo este fic, bueno, dejare de molestar. ahora si pueden comenzar a leer ^-^

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Tanto ella como yo, ambas nos quedamos mudas en cuanto lo vimos en la puerta, sus ojos estaban desorbitados y su tez pálida, estaba claro que había escuchado lo que estábamos diciendo.

- ¿¡Qué está pasando aquí, ¿¡Dónde están los guardias!? — cuestionó entre gritos de molestia y desesperación la dama viendo en todas direcciones.

- No están Aquí, yo les ordene irse... — respondió con la voz en un hilo, dando pasos lentos.

- ¿¡Desde cuando...!? — pregunto su madre sobresaltada desviando la mirada.

- Luna, sal ahora, debo hablar con ella. — me pidió en un tono que no identifique del todo, pero parecía una orden una dolorosa orden.

- ¿escuchaste...? — pregunte preocupada entre tartamudeos, las piernas me tembalaban.

- Lo suficiente. — dijo respondiendo el resto de mi pregunta con voz temblorosa y ojos llorosos.

- Trata de calmarte hijo, escúchame. — comenzó a tratar de excusarse su madre.

- Luna, por hoy dejaré que te vayas con ese tipo, pero más tarde... — su voz sé quebró antes de terminar la frase, eso hizo un agujero en mi corazón. — más tarde hablaremos tú y yo... — concluyó viéndome con lágrimas en los ojos, lo que hizo que mi corazón doliera pero al intentar ir hacia, los cálidos dedos de Eli se aferraron a mi tembloroso hombro.

- Luna, ven. — ELI apareció en la puerta y con voz suplicante me dijo.

- Ella... — alcance a decir, pero Eli meneo su cabeza de lado a lado para indicarme que no dijera nada más.

- ¡Sácala de aquí! —ordeno Hyun Jin en un tono de molestia y desesperación.

Eli tiró con amabilidad de mi brazo ante mi renuencia a abandonar la sala, cuando por fin lo consiguió un sollozo escapo de mi consternado pecho, luego, escuche la puerta cerrarse a nuestras espaldas.

No hubo gritos ni sonido de voces alguno mientras nos alejábamos de ahí, ambos fuimos escoltados por el personal de la casa hasta la salida sin que nadie dijera nada, con cada paso sentía que mi alma se quedaba en aquel piso elegante, en aquellas paredes amplias.

Eli me miraba preocupado, mis lágrimas corrían por mi rostro mientras él me ayudaba a caminar, cuando habíamos llegado a la salida vimos como el mismo vehículo que había raptado antes estaba ahí para trasladarnos, cuando lo abordamos, el personal rápidamente volvió al interior dejándonos a solas con el chofer, durante el trayecto ninguno de los tres dijo nada, el hombre nos dejó frente a mi hotel, bajamos del auto y Eli tiró de mi mano en cuando el hombre se marchó. fue entonces cuando me detuve y le dije.

- No es bueno que nos vean juntos. — mis ojos se cerraron por el peso del agua salada, pero Eli continuaba en silencio. — dile a los chicos que lo lamento mucho — la voz se me hizo tiras y ya no pude continuar.

- Lo escuché todo... — por fin logró decir evitando ver mi llorosa cara.

- ¿¡Qué!? — me exalté cuando me lo dijo.