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Reviso como por quinta vez la dirección que se había anotado en el brazo y la cual pensaba cubrir con su chaqueta, la cual quiso cambiar por una de cierre blanca con lavanda en los brazos.

Pasaron ya dos semanas desde aquella noche y todo lo que había conocido del castaño no pasaban de banalidades, mientras que ya le quedaba seguro que de él ya debería conocer hasta lo más mínimo; podría no ser tan bueno hablando en público, mucho menos tratándose con alguien como Tord, pero estando seguro en su celular las palabras salían naturalmente.

El lugar con el que había dado estaba bastante alejado de su casa, era una estructura algo antigua a decir verdad. Tocó la puerta solo una vez para no parecer desesperado y espera poco tiempo hasta que el chico que no veía hace dos semanas salia con la misma sudadera que uso cuando lo conoció, unos pantalones que tenia decorados con parches de varios tonos y una mochila para llevar lo que sea que tuviera planeado usar.

No le dio tiempo a decir algo cuando el menor tomo por sorpresa a Matt recibiéndolo con un abrazo, aunque este le intentará alcanzar de altura parandose de puntas la diferencia aún era notoria entre ellos.

No sabia por que él llegaria esa actitud hacia alguien que solo ha visto una vez; pero por el momento lo dejo de lado. El ojicarmín se le separo y con eso pudo ver con claridad que tenia moretones que le recorrían desde los hombros a las rodillas.

Era trágicamente hermoso a decir verdad, la única vez que lo vio en persona anteriormente no notaba todos estos detalles debido a la poca luz, tenia purpurina en el cabello y sus facciones eran delicadas lo cual le daban una imagen andrógina.

-Hola Matt- Le dijo tras separase de este y le miro con una sonrisa que le hizo sentir reconfortado.

-Hola, Tord— Contestó con emoción, lo había logrado volver a ver y eso ya le era suficiente.

•••

—Y, ¿Vas a esta misma escuela?— Preguntó el pelirrojo, él y aquel chico se encontraban en la parada de autobús que se encontraba frente a la universidad a la que el asistía.

—Nunca fui, además a los veintidós no le veo mucha utilidad— Volteo la vista y hundió los hombros, Matt le vio algo confundido recordando si este ya le había mencionado su edad; apena se acordó que fue sobre lo que más hablaron la semana pasada.

El viento era demasiado ese día y con frecuencia Matt miraba su espejo de mano para asegurase que su cabello no se viera arruinado; cuando el de sudadera blanca lo vio hacer esto rápidamente lo despieno con la mano y se río al ver como el pecoso se quedaba aturdido ante la escena.

Este le abrazó desde la cintura y se disculpo, no podía hacer nada al ver esta escena tan enternecedora y lo rodeo con sus brazos por igual.

Tuvo que pasar casi media hora de viaje, conversaciones, risas y silencios incómodos para que llegaran finalmente al lugar al que Tord tenia planeado que fueran. Era el centro de la ciudad, pero no esa parte llena de tiendas y gente en las calles; era más bien, la parte desolada y con casas abandonadas.

—¿No te parece agradable toda la soledad de esta parte de la cuidad?— Le preguntó el castaño al más alto mientras iba por aquella calle como si nada le preocupara.

—Tord, aquí hay de todo menos soledad— Comenzó el ojiazul tratando de seguirle el paso al contrario— Ya me ofrecieron drogas como tres veces.

—Pero cuando ya estas acostumbrado parece que esta solo, ¿No es así?— El menor le al ver como Matt le trataba de seguir se apresuró y lo fue dejando atrás, cuando ya lo vio muy lejos se detuvo en seco y extendió los brazos pensando que lo detendría de correr y lo abrazaría, lo cual en su mente sonaba bien; pero cuando el mayor llego este solo logro tirarlo al piso y caerse junto con él de paso.

•••

Tuvieron que seguir caminando para dejar esa parte de la calle y estar más segiros. Mientras tanto, el tuvo que ponerle otro de sus vendas en la rodilla, tarareaba mientras lo hacia y no despegaba sus ojos de los del contrario, notaba que se ponía más nervioso de lo que ya de por si era cuando este hacia esto y le gustaba ponerlo así solo por diversión.

Cuando él también estuvo listo opto por que simplemente siguieran con lo que tenía planeado hacer así que tuvo que transcurrir otra hora de sus vidas en caminar para que llegaran.

Cuando Tord le dijo al pelirrojo que terminaron su recorrido este sin decir nada más se recostó en el suelo y no quiso seguir caminando más.

Era una lástima que se perdiera del aspecto que tenía aquel bosque solo por el cansancio.

Él lo miro enternecido y se puso a su lado, volteando a ver directo a sus ojos color cielo y sin pensarlo dos veces acerco sus labios hacia la mejilla del más alto y rápidamente se separó soltando una carcajada al ver la expresión que hizo Matt.

Cuando el trato de mencionar algo, aún más impulsivamente que antes, lo volvió a besar, ahora en los labios; y fue suficiente como para callar al pelirrojo.



N/A: hay que boneto :'D

Si quieren saber la historia no tendra continuidad, solo seran estos dos weones siendo hermosos UwUr

Bloodlust | MattTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora